Cinco candidatos presidenciales adhirieron a la convocatoria argentina “Ni una menos”, en el marco de la cual hubo marchas ayer en la ciudad de Buenos Aires y en todas las provincias: Margarita Stolbizer, Florencio Randazzo, Daniel Scioli, Mauricio Macri y Sergio Massa. Esta movilización, que inspiró a la marcha uruguaya de ayer, surgió del hartazgo de la sociedad civil argentina ante los feminicidios. El disparador fue la muerte de Chiara Páez, de 14 años, que estaba embarazada y fue asesinada por su novio de 16 a principios de mayo, un caso que conmocionó a la opinión pública argentina, aunque desde entonces hubo varios más.

De acuerdo con la organización civil de defensa de los derechos de las mujeres La Casa del Encuentro, durante 2014 se registraron en Argentina 277 casos de mujeres asesinadas por violencia de género. Esta organización, que es la única que realiza un registro -a falta de estadísticas oficiales-, estima que es probable que la cifra sea mayor.

Uno de los cinco reclamos de la movilización de ayer era implementar -con recursos y monitoreo- el Plan nacional de acción para la prevención, la asistencia y la erradicación de la violencia contra las mujeres, previsto por la Ley 26.485, aprobada en 2009, que hoy no tiene presupuesto para funcionar. La campaña “Ni una menos” también reclama que se garantice el acceso de las víctimas a la Justicia, con personal especializado y apoyo jurídico gratuito; que se cree un Registro Oficial Único de víctimas de violencia de género; y que se garantice y profundice la educación sexual en todos los niveles educativos del país. El último de estos puntos -que al parecer cuentan con el apoyo de cinco candidatos a la presidencia- es que se proteja a las víctimas con un monitoreo electrónico de los victimarios para que “no violen las restricciones de acercamiento que les impone la Justicia”.

A pesar de que los políticos que están en plena carrera para las primarias del 9 de agosto adhirieron a la campaña y postearon fotos con el lema “Ni una menos”, ninguno de los que tienen más posibilidades de convertirse en presidente en las elecciones de octubre escapa a las críticas de la sociedad civil.

El más expuesto es Mauricio Macri, jefe de gobierno porteño y candidato a presidente por Propuesta Republicana (Pro), que arrastra una reputación de machista. “Matar a una mujer o golpear a una mujer no es de hombre. Respetar es amar. Pensá en tu hija, en tu madre, en tu hermana. Tenemos que actuar juntos para terminar con esta epidemia de violencia contra la mujer”, escribió Macri en una nota manuscrita que fotografió y publicó en las redes sociales.

El lunes, su jefe de Gabinete y candidato a sucederlo en el cargo, Horacio Rodríguez Larreta, presentó una brigada contra la violencia de género para la ciudad de Buenos Aires, y dos números de atención gratuitos para las víctimas. Además, el gobierno porteño dijo en un comunicado que entre 2013 y 2014 unos 300 funcionarios de la Policía Metropolitana fueron capacitados para atender estos casos específicos de violencia. “Lo más importante es que las mujeres pierdan el miedo y se animen a denunciar. Para eso vamos a estar al lado de ellas, dándoles contención, ayuda y todo lo que necesiten para que puedan vivir en paz, lejos de cualquier tipo de violencia”, dijo Rodríguez Larreta.

Sin embargo, Macri había sido acusado de “incitar a la violencia contra la mujer” cuando en abril de 2014 comentó una iniciativa contra el acoso callejero y dijo a la radio FM Masters de Ushuaia que “a todas las mujeres les gusta que les digan un piropo”. Macri agregó: “A aquellas que dicen que no, que se ofenden, no les creo nada [...] No puede haber nada más lindo [que un piropo], por más que esté acompañado de una grosería. Que te digan ‘qué lindo culo que tenés’ está todo bien”. Ante las críticas que recibió por esos dichos, pidió disculpas por Twitter: “Una de mis hijas me llamó y me retó por el tema de los piropos. Hice un comentario desde la galantería. Pido perdón a quienes ofendí”. Agregó que está “en contra de cualquier situación que incomode a una mujer en la calle” y que no dice “ese tipo de piropos”.

Además, sus críticos señalan que Macri bajó el presupuesto de la ciudad destinado a las políticas de género. El diputado porteño Alejandro Bodart, del Movimiento Socialista de los Trabajadores-Nueva Izquierda, criticó que Macri apoyara la marcha y dijo que “es un caradura”, porque “para atender la violencia de género destina un mísero 0,07% del presupuesto porteño y la ciudad tiene una sola casa-refugio para mujeres víctimas, mientras que la Organización de las Naciones Unidas plantea [que debe haber] al menos una cada 10.000 habitantes”.

El precandidato a la presidencia por el Frente Renovador (FR), Sergio Massa, también se sumó a la campaña y se reunió el lunes con personas que sufrieron violencia de género. “Venimos de diez años de ignorar este tema, en política de violencia de género ésta fue la década perdida. Vamos a llevar el modelo de protección de las mujeres a todo el país”, dijo el ex intendente de Tigre, que fue oficialista hasta 2013, cuando fue electo diputado por el FR. El lunes, antes de sacarse una foto con las mujeres víctimas de violencia para las redes sociales, se reunió con las mujeres del FR para pedirles que fueran a la marcha y que se movilizaran contra la violencia de género. Su esposa tenía previsto asistir a la manifestación.

Los dos candidatos oficialistas, el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, y el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, no se quedaron atrás. Scioli, que destaca que su administración abrió más de 40 Comisarías de la Mujer desde 2007, inauguró otra el lunes, y en esa instancia dijo que “cuando se ataca a la mujer se ataca al pilar de la sociedad, que es la familia”, y que la campaña “‘Ni una menos’ tiene que ser una realidad”. Ayer difundió ampliamente su participación en el III Foro Internacional sobre los Derechos de las Mujeres celebrado en Buenos Aires, y publicó una foto en la que se lo ve en un escenario con un cartel de “Ni una menos” junto a la líder de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, y otras mujeres destacadas.

Randazzo, su rival en la interna del Frente para la Victoria, puso como foto de portada en sus cuentas de Twitter y Facebook una foto de él junto a “las mujeres” de su equipo, que ya había publicado el 18 de mayo, y destacó acciones de 12 años de gobierno kirchnerista -en particular, contra la trata de personas-. La presidenta Cristina Fernández también apoyó la iniciativa.

Sin embargo, entre los candidatos a presidente, la única que se declaró públicamente a favor del aborto es Margarita Stolbizer, que se postula por la alianza entre su partido, Generación para un Encuentro Nacional, el Partido Socialista y Libres del Sur. La diputada estimó que el suyo es el único espacio político “en condiciones de [...] avanzar con la agenda de género”, que “podría quedar planchada de la mano de Massa, Macri o Scioli”, tres candidatos que al día siguiente de que se encontrara el cuerpo de Chiara participaron en Showmatch. Así lo señaló la legisladora porteña Gabriela Cerruti, kirchnerista, según la cual ese programa “denigra a la mujer”. Agregó que de las quejas que recibe el Observatorio de la Discriminación en Radio y Televisión, 37,1% son por fomentar estereotipos y abusos contra la mujer.