Las resistencias que genera el Tratado de Asociación Transatlántica de Comercio de Inversión (TTIP) entre Europa y Estados Unidos, negociado a puertas cerradas, se sintieron ayer en el Parlamento Europeo, que pospuso el debate y la votación sobre un informe al respecto. El punto que causó divisiones, en particular en la bancada de los socialdemócratas, es el establecimiento de un sistema de arbitrajes para la solución de controversias entre inversores y los estados. Votaron a favor de posponer el debate 183 legisladores, se opusieron 181 y se abstuvieron 37.

Al respecto se hicieron dos lecturas. Algunos entendieron que los grandes partidos -el conservador Partido Popular europeo, y los Socialistas y Demócratas- intentaron así evitar que se aprobara debatir el acuerdo por pocos votos. Otros, en cambio, entendieron que los socialdemócratas (que formalmente argumentaron que había demasiadas enmiendas en el informe de una comisión parlamentaria), en realidad, trataban de evitar que quedaran en evidencia sus divisiones internas respecto del TTIP. Ésa es la visión de Izquierda Unitaria Europea y Los Verdes, que se oponen al tratado, informó el periódico español Público.

De acuerdo con ese diario, los socialdemócratas más críticos respecto del sistema de arbitraje fueron los franceses, los británicos y los holandeses, que se inclinaban por otros mecanismos para proteger las inversiones.

Para los movimientos sociales que se oponen al TTIP, fue la movilización ciudadana la que llevó a posponer el debate.