El presidente de Paraguay, Horacio Cartes, recibió ayer un nuevo golpe de su bancada legislativa, que eligió a Mario Abdo para presidir el Senado desde el 1° de julio.

Ambos pertenecen al Partido Colorado (PC), pero la interna partidaria sufre roces por la cercanía de las elecciones de su presidente, que se realizarán el 26 de julio. Cartes se involucró en esa elección interna manifestando su apoyo al diputado Pedro Alliana, lo cual generó molestias en varios senadores, entre ellos Abdo, que en los últimos meses han actuado como una bancada colorada aunque opositora al gobierno. El tono ha subido a tal punto que Alliana dijo el martes que la elección de Abdo al frente del Senado es “un premio consuelo”, porque va a perder en las elecciones internas.

La división de los colorados ha permitido que sean aprobados en el Senado algunos proyectos del Frente Guasú, la alianza de izquierda dirigida por el ex presidente y senador Fernando Lugo. El martes, el Frente Guasú apoyó la elección de Abdo y uno de sus dirigentes, Carlos Filizzola, fue elegido vicepresidente del Senado. La presidencia del Senado tiene, entre otras atribuciones, la posibilidad de priorizar o postergar el tratamiento de los proyectos de ley.

Senadores y diputados afines al presidente Cartes manifestaron su rechazo a la elección de Abdo, señalando que hay un sector del PC que quiere ponerle “palos en la rueda” al gobierno. Por su parte, Abdo, aseguró que su elección es una demostración de que el Senado quiere “recuperar su autonomía” del Ejecutivo.

Abdo es hijo del ex secretario privado del fallecido dictador Alfredo Stroessner, quien tenía el mismo nombre. En el PC integra el sector liderado por el hijo del dictador, el también senador Alfredo Goli Stroessner, que lleva como nombre Paz y Progreso, el lema stronista.