Una vez anunciada la fórmula del oficialismo para las elecciones argentinas, integrada por el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, y el secretario de la Oficina Legal y Técnica de la presidencia, Carlos Zannini, faltaba conocer quién sería el vicepresidente del principal candidato de la oposición, Mauricio Macri. La respuesta llegó el viernes, cuando el líder de Propuesta Republicana (Pro) anunció que repetirá la fórmula que lo llevó en 2007 a la jefatura del gobierno de la ciudad de Buenos Aires, con Gabriela Michetti como candidata a la vicepresidencia.

En enero Macri le había ofrecido a Michetti ese lugar, pero la dirigente estaba decidida a competir por la candidatura de Pro a jefa de gobierno porteña. Pese a la distancia que dejó entre ambos esa interna, en la que Macri apoyó a otro candidato, Antonio Rodríguez Larreta (que resultó ganador), la fórmula que quería el dirigente fue posible.

“Venimos trabajando juntos desde hace más de diez años, y puedo dar fe de todo lo que tiene para aportarle al país”, dijo el candidato el viernes, y calificó a Michetti como una “representante de los valores que Pro siempre quiso aportar a la política”. Ella se declaró “honradísima”.

A diferencia del oficialismo, que llegó a una única fórmula presidencial, Macri compite con otros candidatos en Cambiemos, el frente que integra el Pro en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 9 de agosto. Sus rivales son la dirigente de Coalición Cívica Elisa Carrió (con Héctor Flores como vicepresidente) y el líder de la Unión Cívica Radical Ernesto Sanz (con Lucas Llach como compañero de fórmula). Sin embargo, la intención de voto de estos candidatos es muy inferior a la de Macri, que se encamina a salir de la votación como el clarísimo ganador de Cambiemos.

Si en el gobernante Frente para la Victoria (FpV) también se hubieran dividido los votos entre varios candidatos, el líder de Pro hubiera tenido una probabilidad mucho mejor de emerger de las PASO como el precandidato a la presidencia más votado de todos los partidos. Ahora, sin competencia interna en el oficialismo, Macri pierde esa posibilidad, señaló el diario Página 12.

Cornejo, Bermejo y otros

Mientras los partidos se preparan para las PASO de agosto, se procesan varias elecciones provinciales. En Santa Fe todavía sigue el recuento de votos, después de un final cerrado entre el socialista Miguel Lifschitz, el macrista Miguel del Sel y el kirchnerista Omar Perotti. Sin embargo, el kirchnerismo santafecino, el Frente Justicialista, reconoció que no pudo ganar esta elección, ya que “el escrutinio definitivo está ratificando la tendencia del escrutinio provisorio”, que daba por ganador a Lifschitz. Se prevé que hoy se conozca el resultado definitivo de esta votación.

Ayer eligieron autoridades otras dos provincias, Mendoza y Tierra del Fuego. En las elecciones mendocinas se enfrentaban Adolfo Bermejo, peronista y cercano a Daniel Scioli, y Alfredo Cornejo, candidato de la Unión Cívica Radical (UCR) apoyado por macristas, massistas, Libres del Sur, Generación para un Encuentro Nacional y otros. Esa polaridad, emparentada en alguna medida con la que se da en las elecciones nacionales, le ponía interés a la competencia y atraía la atención del oficialismo y la oposición nacionales.

En Tierra del Fuego se preveía que sería necesaria una segunda vuelta, el domingo 28, para definir un ganador. Competían la senadora kirchnerista Rosana Bertone y el intendente de Ushuaia, Federico Sciurano, candidato de la UCR y el Movimiento Popular Neuquino.

Según informó otro periódico, La Nación, Macri tenía pensado llevar como vicepresidente a su secretario de gobierno, Marcos Peña, pero los cambios que vio en el FpV, y la probable derrota de su candidato en Santa Fe (ver “Cornejo, Bermejo y otros”), lo llevaron a optar por Michetti, una dirigente más conocida para los votantes.

Los demás

Sergio Massa, que inscribió el lema UNA (Unidos por una Nueva Argentina), fue el último candidato a la presidencia en dar a conocer el nombre de su compañero de fórmula: Marcel Sáez, el intendente de la ciudad de Salta. Estos dirigentes competirán en las internas de UNA con otro peronista opositor, el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, que lleva como compañera de fórmula a Claudia Rucci.

Un tercer peronista opositor, Adolfo Rodríguez Saá, eligió a la también senadora Liliana Negre como su vicepresidenta, y ésa será la única fórmula de la alianza minoritaria Compromiso Federal.

Margarita Stolbizer, que se postula por Progresistas -un frente integrado por su partido, Generación para un Encuentro Nacional, Libres del Sur y el Partido Socialista- anunció que llevará como compañero de fórmula al sindicalista cordobés Miguel Ángel Olaviaga. “La fórmula tiene criterio federal, y él me complementa desde lo social”, resumió Stolbizer. Su candidato a vicepresidente es dirigente del sindicato de empleados de comercio, fue diputado, senador y uno de los creadores de la Fundación del Centro de Investigaciones de la Economía Social, informó La Nación.

En el Frente de Izquierda competirán dos fórmulas: la de Jorge Altamira y Juan Carlos Giordano (Partido Obrero-Izquierda Socialista) y la de Nicolás del Caño y Myriam Bregman (Partido de los Trabajadores Socialistas). Los dos partidos compiten con listas separadas porque no llegaron a un acuerdo para presentar una candidatura única.

Otras fórmulas minoritarias que intentan llegar a la Casa Rosada son las de Alejandro Bodart y Vilma Ripoll por el Movimiento Socialista de los Trabajadores Nueva Izquierda, la de Víctor de Gennaro y Evangelina Codoni por el Frente Popular, y la de Manuela Castañeira y Jorge Ayala por el Nuevo MAS, que se presenta como una “alternativa para los trabajadores, las mujeres y la juventud” frente a los “candidatos del ajuste”, Scioli, Macri y Massa.

El tercer Kirchner

Otros anuncios se sumaron al de las fórmulas presidenciales durante el fin de semana. Uno que acaparó la atención fue el de la primera candidatura a un cargo electivo de Máximo Kirchner. El hijo mayor de la presidenta argentina competirá en las PASO por una banca de diputado nacional en representación de la provincia de Santa Cruz, en la que comenzó su carrera política su padre, Néstor Kirchner.

El líder de la agrupación oficialista La Cámpora, de 38 años, dio meses atrás su primer discurso en un acto multitudinario, y habían comenzado a surgir los rumores sobre su candidatura a alguno de los muchos cargos que están en juego este año en Argentina.

La postulación de Máximo es “crucial” y “revierte la campaña mediática que ha atacado a todos los jóvenes que formamos parte de este movimiento [La Cámpora]”, dijo a Radio Nacional el ministro de Economía, Axel Kicillof. Según se supo el fin de semana, Kicillof encabeza la lista kirchnerista de precandidatos a diputado por la Ciudad de Buenos Aires en estas elecciones. En las listas de diputados, La Cámpora está representada por varios candidatos (además de Máximo Kirchner), entre ellos el titular del movimiento, Andrés Larroque.

La prensa más crítica con el gobierno estaba atenta a la postulación del hijo de la presidenta y también especulaba con una candidatura de la propia gobernante, posibilidad que quedó descartada este fin de semana con el cierre de plazos para presentar listas de precandidatos a diputados nacionales y a integrantes del Parlasur. Los dirigentes del oficialismo remarcaron que el lugar de Cristina Fernández es el de líder del FpV, y que fue con ella que se consultaron candidaturas y fórmulas.

En cuanto al Parlasur, la lista del FpV incluye al ex canciller Jorge Taiana, el ministro de Defensa, Agustín Rossi, la de Cultura, Teresa Parodi, y el ex ministro de Educación Daniel Filmus.

Los bonaerenses

En el kirchnerismo también surgieron novedades en cuanto a las candidaturas a gobernador de la provincia de Buenos Aires, donde el oficialismo es fuerte y tiene buenas probabilidades de retener el gobierno. Había tres competidores y todos ellos tenían interés en llevar como vicepresidente al dirigente de La Cámpora Eduardo Wado de Pedro, que por ese mismo motivo quedó vedado para sumarse a una de las tres fórmulas, según informó La Nación. Finamente, De Pedro encabezará la lista a diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires.

Los aspirantes a gobernador cambiaron entonces sus planes. Uno de ellos, el actual jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, llevará como compañero de fórmula a Martín Sabbatella, ex intendente de Morón y actual director de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual. Los otros dos decidieron unir fuerzas en una fórmula única, que encabezará el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, y que llevará como vicepresidente al intendente de La Matanza, Fernando Espinoza.

Cuando las listas cerraban, el sábado de noche, la presidenta dio un discurso que fue emitido en cadena nacional desde un acto público en Rosario. Junto a ella se encontraban varios de los principales integrantes de su gobierno y de los candidatos a distintos cargos para las elecciones del 25 de octubre, desde Aníbal Fernández hasta la fórmula Scioli-Zannini. Allí la presidenta, que dejará el gobierno en diciembre después de dos mandatos, afirmó: “Siempre estaré junto a ustedes, en todos los momentos, y en los difíciles, más aun”.