La Cámara de Diputados de Brasil recibió un manifiesto elaborado por organizaciones civiles y movimientos políticos que están contra la reforma que busca pasar del Poder Ejecutivo al Legislativo la potestad de demarcar los territorios indígenas. La norma fue propuesta por la bancada ruralista, y está hace ya unos meses en el Congreso pendiente de tratamiento, lo que puede suceder en cualquier momento. Sus críticos aseguran que, si se aprobara, el dominio de la bancada ruralista en el Congreso impediría la demarcación de tierras ancestrales, que pasan a ser áreas protegidas en las que, por ejemplo, no pueden instalarse grandes emprendimientos como hidroeléctricas ni utilizarse para la agricultura extensiva.

El manifiesto contra la reforma ya fue presentado en el Senado, y adhirieron al texto 48 de los 81 integrantes. Si éstos mantuvieran su posición contraria al momento de votar la reforma constitucional -que necesita tres quintos de los votos para ser aprobada- ésta no podría convertirse en ley.