“Prepárense porque las cosas van a empeorar”, dijo el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva en referencia a la investigación sobre la red de corrupción en Petrobras. La frase, citada por varios medios brasileños, fue dicha en una reunión que Lula mantuvo el martes con la presidenta Dilma Rousseff y algunos de sus ministros, después de que la Policía Federal allanara la casa de varios políticos que fueron vinculados con esta causa.

Parecía que el ex presidente ya supiera lo que sucedería sólo dos días después: la Procuraduría del Distrito Federal anunció ayer que abrirá una investigación contra Lula por un supuesto tráfico internacional de influencias en el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES). La investigación preliminar había sido anunciada en mayo y ahora se da un paso más, lo que le permite a la Procuraduría recurrir a nuevas herramientas. La investigación busca determinar si Lula utilizó sus influencias para que la constructora Odebrecht consiguiera la concesión de obras en República Dominicana y Cuba entre 2011 y 2014, una vez finalizado su mandato.

Las cosas también empeoran para los políticos involucrados en el caso Petrobras. Las investigaciones se apoyan en las declaraciones de dos personas, ya condenadas, que brindan información a la Justicia. Según informó la prensa brasileña fueron mencionados Lula -que no está investigado en esta causa-, José Dirceu, que fue su mano derecha, y varios antiguos y actuales parlamentarios que pertenecen a la base aliada del gobierno, sobre todo del Partido Progresista.

Varios políticos que son investigados se quejaron públicamente por la actuación de la Justicia. “Se convirtió en una intimidación”, dijo el presidente del Senado, Renan Calheiros, mientras que el ex mandatario y actual senador Fernando Collor de Mello, a quien la Justicia incautó una Ferrari, un Lamborghini y un Porsche, dijo que se trató de “un espectáculo mediático”.

Tanto el procurador general de la República, Rodrigo Janot, que lleva adelante una investigación preliminar para decidir si solicita o no la apertura de procesos contra varios políticos, como el ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, reiteraron que no hay motivaciones políticas detrás de las acciones de la causa Petrobras.