La Federación Nacional Campesina (FNC) repartió ayer 30.000 kilos de maíz, mandioca, porotos, maní, frutas y otros productos de huerta a familias de barrios pobres de la periferia de Asunción y a la comunidad indígena Cerro Poty, de la misma zona, afectada por la crecida del río Paraguay. La organización explicó en un comunicado que esos alimentos fueron cultivados en asentamientos campesinos instalados en tierras ocupadas, informaron el medio digital paraguayo E’a y la agencia de noticias Efe. Esos productos “son el resultado de la lucha por la tierra del campesinado pobre” y “provienen de las ocupaciones de latifundios que hoy son asentamientos que producen alimentos sanos para nuestro pueblo”, dijo en un comunicado la FNC. Los productos fueron entregados en la parroquia Sagrada Familia del barrio Tablada Nueva.

El objetivo de esta acción era celebrar el 24º aniversario de la federación, expresar solidaridad y demostrar lo que pueden lograr los pequeños productores si cuentan con tierra. La FNC manifestó que este modelo de trabajo subsiste pese al “abandono del Estado”, que “apunta a la aniquilación de la pequeña producción para despejar el territorio al modelo agroexportador”.