Después de que el Ejecutivo brasileño se reuniera ayer, el ministro de Planeamiento, Nelson Barbosa, anunció que se reducirá el número de ministerios. El objetivo es reducir de 39 a 29 la cantidad de ministerios para fines de setiembre. Todavía se desconoce cuáles serán las carteras que van a desaparecer, y si se fusionarán con otras o se transformarán en secretarías.
Dirigentes opositores dijeron ayer que fue el Partido de los Trabajadores (PT) el que aumentó el número de ministerios de 26 a 39 desde su llegada al poder en 2003. En algunos casos, secretarías fueron convertidas en ministerios para satisfacer a partidos aliados del PT, y ahora podría andar el camino inverso.
Además, Barbosa confirmó lo que era un rumor desde hace días: que el vicepresidente, Michel Temer, dejó el cargo de articulación política entre el Ejecutivo y el Parlamento. La presidenta Dilma Rousseff le dio esa tarea a Temer, líder del Partido del Movimiento Democrático Brasileño -el mayor aliado del PT-, para intentar mejorar la relación con el Congreso.
Distintos medios brasileños leían en la salida de Temer una señal de acercamiento a la oposición -pese a que sigue ocupando la vicepresidencia- y un preludio a la salida del PMDB de la alianza de gobierno. Esta última decisión podría ser tomada en el congreso del partido, el 15 de noviembre, aunque dirigentes del PMDB han negado que esto vaya a suceder.