“No estoy de acuerdo con los excesos policiales [...] porque hay que dejar que la gente se exprese”, dijo ayer en conferencia de prensa el gobernador saliente de Tucumán, el kirchnerista José Alperovich. Además, aseguró que no sabía quién había dado la orden de reprimir la protesta. “Un sector de manifestantes de la Asociación Bancaria quiso ingresar a la Casa de Gobierno. No quiero justificar con esto la reacción policial, pero quiero que se investigue, porque hay que defender el sistema democrático”, agregó.

Alperovich también dijo que la Justicia “está trabajando en determinar si hubo excesos policiales”. Ayer la Fiscalía imputó por abuso de autoridad e incumplimiento de deberes al jefe de la Policía, José Dante Bustamante.

Acerca de los reclamos de la oposición, unida en la alianza llamada Acuerdo para el Bicentenario, Alperovich dijo que si la Junta Electoral tucumana “quiere abrir todas las urnas” de los comicios provinciales, él no tiene “ningún problema”. El secretario de la Junta Electoral de Tucumán, Darío Almaraz, no descartó que así sea. “El escrutinio definitivo se va a hacer conforme a lo que indica la ley electoral. Se va a analizar la apertura total de las urnas”, dijo a la radio argentina Blue.

En tanto, el jefe de Gabinete argentino, Aníbal Fernández, repudió la represión con balas de goma, gases lacrimógenos y policías montados a caballo, que dejó una decena de heridos, según los medios locales. “Los hechos de represión los repudio en cualquier condición”, dijo. Cuestionó la actitud de la Policía tucumana y recordó que va en contra de la política kirchnerista de no reprimir las movilizaciones, que él mismo aplicó como ministro del Interior, de 2003 a 2007. Sin embargo, afirmó: “Lo venían diciendo durante toda la semana: ‘van a hacer fraude, van a hacer fraude’ y, como pierden, lo denuncian sin pruebas. Entonces esto queda como la profecía autocumplida”.

Ayer circulaba en las redes sociales una nueva convocatoria a manifestar anoche en contra del gobierno de Tucumán, y esa instancia iba a ser una nueva prueba para las autoridades kirchneristas. Además, según el diario La Nación, el candidato a gobernador tucumano por Acuerdo para el Bicentenario, José Cano, iba a pedir que se repitiera la votación del domingo, por las supuestas irregularidades e incidentes violentos, entre los cuales el más notorio fue la quema de 42 urnas por la que hubo cuatro detenidos, vinculados a su propia alianza.

“Con Cano vamos a pedir la nulidad de la votación para las candidaturas de gobernador y vice”, dijo a FM Cultura el intendente de San Miguel de Tucumán y compañero de fórmula de Cano, Domingo Amaya. Sin embargo, el presidente de la Junta Electoral de Tucumán, Antonio Gandur, respondió ayer que “hasta el momento no hay ningún elemento que permita decir que hubo fraude”.

El candidato presidencial opositor Mauricio Macri, que apoya a Cano, volvió a criticar los comicios. “Una urna quemada en el siglo XXI es inaceptable”, dijo, y pidió al kirchnerismo que no “avale lo que pasó el domingo”. Consideró que el candidato que ganó, el actual vicegobernador Juan Manzur, “fue muy imprudente” al “decir y avalar que habían ganado y que había sido un comicio normal”, ya que “no puede ser nunca normal cuando se verifican hechos como encerrar fiscales, quemar urnas, que haya certificados gemelos”.

Manzur había destacado el lunes que los incidentes registrados no afectaban el resultado final. El escrutinio seguía detenido ayer en 81,5% de las mesas, y le atribuía ayer al kirchnerista Frente para la Victoria y a Manzur 54,4% de los votos, 13% más que Cano, que no reconoce su derrota.