La Corte Suprema de Justicia de Guatemala dio trámite a un pedido de antejuicio contra el presidente Otto Pérez Molina, que está acusado por la Fiscalía y por la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (un organismo de las Naciones Unidas) de liderar una trama de corrupción. Un antejuicio es un proceso preliminar que está previsto para cargos con fueros antes de someterlos a juicio, y los magistrados de la Corte resolvieron por unanimidad iniciar uno al gobernante.

Debido al cargo que ocupa, las denuncias contra Pérez Molina primero deben ser avaladas por la Corte Suprema y luego por el Congreso. En esta última instancia, serán cruciales los votos del partido de derecha Líder, del favorito de las encuestas para la elección presidencial del 6 de setiembre, Manuel Baldizón, que hasta ayer no se había pronunciado al respecto.

Quien sí se manifestó fue el vicepresidente guatemalteco, Alejandro Maldonado, que quedaría en el cargo de Pérez Molina si el presidente fuera destituido o renunciara. Maldonado emitió una serie de mensajes por Twitter que sonaron a indirectas para el gobernante, al que no nombró. “Dijo el filósofo: ‘La vida está en manos de Dios, el honor está en nuestras manos’”, escribió primero, y después agregó: “Abraham Lincoln: ‘No se puede engañar a todos todo el tiempo’”.

La organización civil Grupo de Apoyo Mutuo pidió a la Justicia que abriera otro antejuicio contra Pérez Molina por incumplimiento de deberes. El abogado del grupo, Mynor Alvarado, dijo a la agencia de noticias Efe que entregó la segunda denuncia porque el mandatario incumple sus deberes “al no estar haciendo gobierno, porque sólo tiene medio gabinete”. Desde el viernes renunciaron cinco ministros -los últimos dos el lunes, el de Finanzas y el de Comunicaciones- y varios viceministros y otros altos funcionarios, después de que el presidente fuera acusado de corrupción.

El domingo Pérez Molina dijo en un mensaje a los guatemaltecos que las acusaciones que enfrenta son falsas y que se trata de un complot de los poderes financieros y de potencias extranjeras en su contra, en referencia a que la potente gremial empresarial pidió su renuncia y a que todo indica que Estados Unidos, muy influyente en el país, parece haberle quitado el apoyo.

Su ex vicepresidenta, Roxana Baldetti, fue detenida el viernes y podría ser procesada por delitos de asociación ilícita, defraudación aduanera y corrupción. En la audiencia de ayer, el fiscal José Morales dijo que se probó la participación de Baldetti en una organización criminal de fraudes aduaneros, de mayo de 2014 a abril de 2015, período durante el cual se cobraron 3,7 millones de dólares.