La canciller de Alemania, Angela Merkel, dijo que el Tratado de Dublín sobre asilo “no funciona” frente a la llegada de cientos de miles de refugiados a la Unión Europea (UE) prevista para este año. “Necesitamos una respuesta común para toda Europa”, insistió en conferencia de prensa, después de una cumbre regional de gobernantes de los Balcanes y de la UE en Viena dedicada al tema.

“El Tribunal Europeo de Justicia dijo -al igual que la Corte Constitucional alemana- que no es posible enviar refugiados de vuelta a Grecia, tal y como establece [el tratado de] Dublín”, agregó Merkel. Ese tratado establece para los países de la UE la posibilidad de reenviar a los refugiados al país por el que ingresaron al bloque, mientras que la normativa internacional reconoce derechos especiales para los refugiados que huyen de su lugar de origen debido a persecuciones políticas o guerras.

Esa norma, además, obliga a los refugiados que entran a la UE a pedir asilo en el primer país del bloque al que lleguen, aunque ellos planeen seguir camino hacia otro. De esa forma, el tratado los expone a ser reenviados a Grecia, que en muchos casos es el primer paso antes de seguir camino, o a otros estados fronterizos de la UE. “No podemos devolverlos. ¿A dónde los vamos a devolver? ¿A Hungría, a Austria, a Serbia, que ya tienen tantos o más refugiados que nosotros?”, se preguntó Merkel.

El hallazgo de unas 50 personas muertas, asfixiadas en la bodega de un barco durante el fin de semana, y el de otros 20 supuestos refugiados muertos en un camión frigorífico abandonado en una autopista de Austria, ayer, le dieron a la cumbre celebrada en Viena una relevancia todavía mayor. Ayer no se sabía todavía de qué nacionalidades eran las personas halladas en el camión en Austria, pero estaban en una zona cercana a la frontera con Hungría.