Días después del asesinato de un fotógrafo y una activista mexicana en la ciudad de México, junto a otras tres personas, los medios locales informaron ayer que durante el fin de semana apareció muerto por disparos Miguel Ángel Jiménez, líder de la Policía Comunitaria de Xaltianguis, uno de los que lideraban la búsqueda en su estado, Guerrero, de los 43 estudiantes de magisterio desaparecidos el año pasado.

Por lo menos 13 personas fueron asesinadas entre el sábado y el domingo en el estado de Guerrero, y otras cinco aparecieron en una fosa en el puerto de la turística Acapulco. El diario El Sur publicó ayer un balance de las muertes violentas ocurridas durante el fin de semana. Cita a la fiscalía, que estableció que tres de las víctimas enterradas fallecieron hace un mes o más, y otras dos murieron hace apenas una semana.

Por otro lado, un hombre fue asesinado a tiros en una autopista, otro apareció sin vida en un automóvil, con marcas de tortura, y una mujer fue asesinada a golpes en el Mercado Central de Acapulco.

En la localidad de Teloloapan, tres jóvenes de entre 25 y 30 años fueron golpeados hasta la muerte y sus cuerpos abandonados en un terreno baldío, mientras que en Taxco dos hombres y una mujer aparecieron con impactos de bala al borde de una carretera. Otro joven murió el domingo en un ataque armado.

El sábado fue hallado el cuerpo sin vida de Miguel Ángel Jiménez, líder de la Policía Comunitaria de la localidad de Xaltianguis, en las afueras del municipio de Acapulco. La BBC, que lo había entrevistado en diciembre, informó que Jiménez era cofundador del grupo Los Otros Desaparecidos de Iguala, en referencia a la localidad de Guerrero en la que desaparecieron 43 estudiantes en setiembre del año pasado. El grupo está integrado por mujeres que buscan a sus familiares, y el activista fue uno de los que lideraron las búsquedas. Jiménez había dicho al medio británico que desde que el caso de los estudiantes de Ayotzinapa cobró relevancia internacional se reportaron 300 desaparecidos en esa zona, algo que antes no ocurría por temor a represalias. Uno de sus compañeros de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero, Bruno Plácido, dijo a la agencia de noticias Efe que Jiménez “jugó un papel importante en la búsqueda de los 43 estudiantes” y en el hallazgo de decenas de fosas clandestinas en Iguala. Según la BBC, el grupo de Iguala encontró y entregó a las autoridades 129 cadáveres, para que sean identificados.

Plácido dijo que Jiménez había sido amenazado de muerte y que hace aproximadamente un mes, cuando buscaba cuerpos en un pozo de agua en Iguala, después de recibir información que indicaba que allí se encontraban restos de los estudiantes, contó que estaba siendo vigilado.

Según la agencia de noticias Reuters, que citó al gobierno mexicano, el año pasado hubo 1.514 homicidios en Guerrero, y en lo que va del año, 943 personas fueron asesinadas.

En el marco de la investigación por la muerte del fotoperiodista Rubén Espinosa, la activista Nadia Vera y otras tres mujeres, el jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, informó ayer que el gobernador de Veracruz, Javier Duarte, declarará hoy ante la fiscalía del Distrito Federal. Antes de instalarse en el DF, Espinosa y Vera habían denunciado amenazas y hostigamiento por parte del gobernador y de su entorno, a causa de sus actividades en Veracruz.