El dirigente opositor Leopoldo López, preso desde hace un año y medio, fue condenado ayer a 13 años y nueve meses de prisión por delitos vinculados con las protestas violentas que comenzaron el 12 de febrero de 2014 y continuaron por varias semanas, informaban anoche medios venezolanos citando fuentes de su partido, Voluntad Popular. Había sido acusado de asociación para delinquir, incendio, daños a la propiedad privada e instigación pública al delito. Para el gobierno, aquellas protestas tenían intenciones golpistas. Según el fallo, deberá cumplir la sentencia en la prisión de Ramo Verde, donde ya había sido recluido.
Con fallo
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