El sábado, la comisión parlamentaria encargada de expedirse sobre los fueros presidenciales de Pérez Molina recomendó al Congreso que se le retire esa inmunidad para que se someta a la Justicia. El final de la inmunidad del jefe de Estado fue solicitado el 21 agosto por la Fiscalía guatemalteca y por la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala, un órgano que existe desde 2006, apoyado por la Organización de las Naciones Unidas y financiado en particular por Estados Unidos y la Unión Europea.

La comisión parlamentaria se reunió el viernes luego de que activistas contra el gobierno divulgaran en redes sociales los teléfonos y datos de sus integrantes para presionarlos a sesionar, y un día después de la mayor marcha de la historia del país. Varios medios coinciden en que fueron más de 100.000 personas las que se manifestaron el jueves para exigir la salida de Pérez Molina del poder. Ese día, además, hubo un paro general cuyo éxito fue aun mayor de lo previsto. Un día antes, Pérez Molina había descartado, en un discurso transmitido por televisión, la posibilidad de salir del poder.

Otros votos

El domingo se elige en Guatemala presidente y vicepresidente, diputados, alcaldes e integrantes del Parlamento Centroamericano. Para la presidencia, la fórmula favorita de las encuestas es la del derechista Manuel Baldizón y su vice, Edgar Barquín. Sin embargo, la Corte Suprema tramita un pedido de procesamiento contra Barquín por otro caso de corrupción. El tribunal tiene plazo para expedirse hasta fines de setiembre, y si hace lugar al pedido de procesamiento, Barquín ya no podrá ser candidato en una segunda vuelta que las encuestas prevén para el 25 de octubre. No está claro quién llegará a esa instancia con Baldizón y Barquín, si Sandra Torres, socialdemócrata y ex esposa del ex presidente Álvaro Colom (2008-2012), o Jimmy Morales, un recién llegado a la política, productor y actor de televisión.

El presidente es sospechoso de haber liderado una millonaria red de corrupción en el ente recaudador de impuestos y en las aduanas, y las pruebas aportadas son contundentes. Por este caso renunció en mayo la vicepresidenta Roxana Baldetti, que ahora está detenida.

Al día siguiente de esa movilización histórica, una de las legisladoras que integraban la comisión parlamentaria sobre la inmunidad de Pérez Molina, Nineth Montenegro, del partido de centroizquierda Encuentro por Guatemala, llegó con una valija a cuestas y anunció que dormiría en el Parlamento hasta que la comisión pudiera sesionar y expedirse. La diputada sólo tuvo que pasar una noche fuera de su casa.

El sábado el presidente no se presentó a la convocatoria de los legisladores de la comisión, y mandó una carta por intermedio de su abogado. Después, la comisión emitió por unanimidad una opinión favorable a retirarle los fueros al mandatario. Esto ocurrió a pesar de que entre los cinco legisladores que la integraban había dos del gobernante Partido Patriota (PP) y uno de su aliado en el Parlamento, Libertad Democrática Renovada (Lider). El plenario de 158 diputados fue convocado para ayer por el presidente del Congreso, Luis Rabbé, de Lider, a una sesión que tenía como único tema a tratar el de los fueros del mandatario.

El fin de semana, el candidato a presidente favorito para las elecciones del domingo 6, Manuel Baldizón, pidió en un acto de campaña que se le retirara la inmunidad a Pérez Molina. También aseguró en su discurso que “Lider está listo y dispuesto para sanear el Estado, y para poner gente nueva y honrada”.

Esta pérdida de respaldo político se sumó a que Pérez Molina se quedó sin el apoyo del poder empresarial, que le dio la espalda en agosto. En este escenario parecía difícil que la votación del Parlamento prevista para ayer fuera favorable al gobernante. Ahora sin fueros, puede ser acusado formalmente y detenido, lo que implicaría su destitución como jefe de Estado.

Última lucha

Sin embargo, Pérez Molina no parecía resignado a dejar el poder. El domingo pidió a la población que respete la presunción de inocencia y negó las acusaciones en su contra, que consideró “humillantes”.

Ayer la sede del Parlamento amaneció rodeada por miembros de Unidad Sindical y Popular (USP), una organización sindical afín al oficialismo, de acuerdo con distintos medios guatemaltecos, que intentó bloquear el acceso de los legisladores.

La situación en las inmediaciones del Parlamento se hizo tensa, debido a que también había grupos de manifestantes en contra de Pérez Molina, que acudieron a hacer una cadena humana para abrir el paso a los diputados. También se hizo presente el titular de la Procuraduría de los Derechos Humanos, Jorge de León. “Hoy [por ayer] será un día histórico para el país y se debe permitir que los diputados hagan su trabajo”, dijo. Los manifestantes a favor del juicio al presidente también contaron con el apoyo explícito del embajador de Estados Unidos en el país, Todd Robinson. El diplomático dijo que espera “que el Congreso de la República responda debidamente a los guatemaltecos”.

Finalmente, el Parlamento sesionó y superó el número de 105 diputados necesario para quitarle los fueros a Pérez Molina. Apoyaron esa iniciativa 132 legisladores, incluidos algunos de Lider y del PP, y no hubo votos en contra, aunque faltaron 53 diputados a la votación, entre ellos 24 de Baldizón.

Hoy se reúnen los magistrados de la Corte Suprema que deberán entregar a un juez el expediente que les remitió el Congreso ayer. En cuanto se dicte el muy probable procesamiento de Pérez Molina, éste dejará de ser presidente y en su lugar quedará el vicepresidente que asumió en mayo, Alejandro Maldonado, hasta el final del actual período de gobierno, en enero.

La diputada Montenegro escribió anoche en Twitter: “Guatemala ha triunfado, la corrupción y la impunidad han salido derrotadas. Una batalla ha sido ganada, falta ganar la guerra!!!!”.