El candidato a gobernador de Tucumán por el opositor Acuerdo por el Bicentenario, José Cano, dijo ayer que “dos funcionarios del Correo”, el organismo que brinda la logística para el recuento de votos de las elecciones provinciales del domingo 23, dijeron ante escribano público que hubo una serie de “estrategias y anormalidades” para “modificar los resultados” en el escrutinio provisorio. Según ese recuento, Cano perdió la elección frente al kirchnerista Juan Manzur. Sin embargo, el dirigente no reconoce esa derrota y asegura que es producto de un fraude.
En declaraciones a radio Mitre, el candidato apoyado por los aspirantes a la presidencia argentina Mauricio Macri (de la alianza Cambiemos) y Sergio Massa (de Una Nueva Argentina) dijo que denunciará ante la Justicia penal las supuestas irregularidades, y confirmó que la oposición sigue adelante con el reclamo de que “se abran todas las urnas”. Dijo también que están dispuestos a acudir “a la Corte Suprema y a todas las instancias que correspondan” para que se anulen las elecciones de Tucumán.
“Hemos acreditado una maniobra abierta y sistemática” para “violentar la voluntad de nuestra gente”, dijo el dirigente de la Unión Cívica Radical, que además volvió a convocar una marcha contra el fraude para anoche.
Sin embargo, el secretario de la Junta Electoral de la provincia, Darío Almaraz, reiteró ayer en radio América que “hasta el momento no hay elementos para votar de nuevo” y dijo que si fueron incendiadas 42 urnas el día de la votación, esto fue “producto de una violencia, no de un fraude”. Agregó que en las localidades en las que ocurrieron esos hechos se declarará la nulidad de la votación y esto se comunicará al Poder Ejecutivo para que convoque allí una “elección complementaria”.
Almaraz dijo también que en este escrutinio se están abriendo más urnas que nunca en elecciones anteriores y que hasta ahora se encontró una sola en la que la cantidad de sufragios superaba la cantidad de inscriptos en el padrón. “Creo que no hubo fraude. De todos modos, estamos haciendo todo para determinar la claridad con la que la Junta ha actuado”, aseguró, y anunció que el recuento “va a demandar 15 días más”.
El gobernador José Alperovich, kirchnerista, también dio una conferencia de prensa ayer, en la que reconoció que el oficialismo, al igual que la oposición, entregó “bolsones” de mercadería a cambio de votos, pero descartó que eso les quite credibilidad a los comicios. “En la capital, donde está 40% del electorado, el oficialismo ha perdido y lo reconocimos. Se habrán entregado bolsones y todo lo que quieran, pero se ha perdido, al igual que en Yerba Buena, en Bella Vista, en Concepción. Entonces, la oposición también debe respetar la voluntad popular, porque se ha ganado por más de 100.000 votos, se sacó el 54% de los votos”, dijo Alperovich.
El gobierno asegura que las denuncias opositoras en Tucumán son una maniobra política que se mantendrá hasta las elecciones nacionales del 25 de octubre. El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, consideró ayer un “sinsentido” el reclamo que hicieron Macri, Massa y Margarita Stolbizer, de la alianza Progresistas, de que se modifique el sistema electoral a menos de dos meses de esas elecciones, y ratificó que “el cronograma electoral se cumplirá según lo previsto”. Agregó que hubo una campaña para instalar esa cuestión y señaló a “Macri, que es el campeón mundial de las campañas sucias”. Consideró que se trata de un intento de la oposición de deslegitimar las elecciones que pierde.
La semana pasada, Fernández había advertido: “Todo es un invento que formaba parte del mismo plan urdido una semana antes y que seguramente lo veremos replicar en el Chaco y en otras provincias por las próximas elecciones, y en la nacional seguramente harán lo propio”.