La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, hizo conocer al gobierno israelí su incomodidad por la designación del argentino Dani Dayan como embajador de Israel en Brasilia. Dayan vive en una colonia israelí en territorio ocupado, y además, entre 2007 y 2013, fue el máximo representante de una organización de los colonos que se opone a la creación de un Estado palestino. En las últimas elecciones fue candidato al Parlamento israelí por el partido de derecha nacionalista Hogar Judío.

El Ministerio de Relaciones Exteriores israelí, cuyo titular es el primer ministro, Benjamin Netanyahu, envió a Brasilia el nombre de Dayan el 6 de setiembre, y la designación generó controversia. Organizaciones civiles de Israel y tres ex embajadores de ese país, entre otros, pidieron a Brasil que rechazara el nombramiento, lo que generó que el ministro de Defensa, Moshe Ya’alon, defendiera a Dayan y dijera que quienes lo criticaron “no tienen vergüenza”.

También organizaciones brasileñas, e incluso diputados del gobernante Partido de los Trabajadores, pidieron a Rousseff que rechazara la designación de Dayan. Argumentaron que, como líder de los colonos, violó derechos de los palestinos.

La misiva de Rousseff manifiesta a Netanyahu su incomodidad con la designación, lo que en términos diplomáticos se traduce en un pedido de que retire el nombre y evite así un rechazo abierto y directo a la designación. Netanyahu puede proponer otro nombre o insistir con el de Dayan, lo que generaría un rechazo abierto de Brasil y podría causar un conflicto diplomático entre ambos países.

Otra designación de Netanyahu también causó polémica: la de Danny Danon como embajador de Israel para las Naciones Unidas. Como Dayan, Danon defiende la política colonizadora de Israel y rechaza terminantemente la posibilidad de entregar a un Estado palestino los territorios de Cisjordania que están ocupados.