En un esperado discurso ante el Congreso de Estados Unidos, el papa Francisco dijo que es necesario “estar particularmente atentos a toda forma de fundamentalismo, tanto religioso como de otro tipo”. Por otra parte, el papa defendió su postura contraria a la pena de muerte, con el argumento de que se debe “defender la vida humana en cada etapa de su desarrollo”. A estos temas sumó otros. Dijo que si se continúa con la venta de armas prácticamente libre es “por el dinero”, que está “empapado de sangre”, y afirmó que Estados Unidos y su Congreso están llamados a tener “un papel importante” en la lucha contra el cambio climático.