El gobierno de Tucumán y la filial del Frente para la Victoria (FpV) en esa provincia argentina se disponían a presentar ayer recursos de apelación ante el fallo de la Cámara en lo Contencioso Administrativo provincial que anuló las elecciones del 23 de agosto. Además, el FpV, que ganó esas elecciones provinciales, preveía presentar un recurso per saltum, solicitando que el caso sea dirimido directamente por la Corte Suprema de Justicia, considerando la urgencia que tiene este tema.

La Cámara en lo Contencioso Administrativo decidió anular las elecciones a partir de una denuncia de irregularidades presentada por el candidato de la oposición, José Cano, e instó a que se realicen nuevos comicios.

El gobernador de Tucumán, José Alperovich, kirchnerista, calificó la decisión como “un golpe contra la democracia” y “contra la voluntad popular”. Apuntó que “es imposible cumplir con el fallo sin caer en acefalía”, ya que todos los mandatos terminan el 28 de octubre y unas eventuales nuevas elecciones deben convocarse con 90 días de anticipación, por lo que podrían realizarse recién a mediados de diciembre.

El candidato kirchnerista a la presidencia, Daniel Scioli, dijo que es necesario “respetar la voluntad popular” y pidió la intervención de la Corte Suprema de Justicia, y el opositor Mauricio Macri dijo que el fallo es “un aire fresco para Argentina, un momento que tiene que alegrar no sólo a los tucumanos, sino a toda Argentina”.