El grupo jihadista Al Qaeda en el Magreb Islámico reivindicó un ataque que dejó 26 muertos y 56 heridos en el hotel Splendid de Uagadugú, la capital de Burkina Faso. El asalto al hotel comenzó durante la noche del viernes, cuando varios hombres armados detonaron un coche bomba en la puerta del edificio, entraron y dispararon contra la gente que se encontraba allí. Así comenzó una toma de rehenes que terminó recién el sábado, cuando las fuerzas de seguridad del país, apoyadas por fuerzas especiales francesas y servicios de inteligencia estadounidenses que actúan contra grupos jihadistas en la región, lanzaron una operación de rescate. Fueron liberados 156 rehenes y murieron tres atacantes, informó la agencia de noticias Efe.
El gobierno decretó el sábado 72 horas de duelo en honor a las víctimas, al mismo tiempo que anunciaba que todavía estaba rastreando la zona por la posibilidad de que alguno de los atacantes hubiera logrado escapar y refugiarse.
El hotel se encuentra en el distrito financiero de Uagadugú, una zona que frecuentan extranjeros, y entre las víctimas del ataque había personas de 18 nacionalidades distintas.
Ayer las autoridades investigaban si el ataque en el hotel Splendid tenía alguna relación con el secuestro en la localidad de Baraboulé de una pareja australiana que vivía en Burkina Faso desde hacía 42 años.
Menos de tres meses antes, el 20 de noviembre, Al Qaeda en el Magreb Islámico se atribuyó otro ataque, en el que murieron 19 personas, en otro hotel: el Radisson Blu de Bamako, la capital de Malí.