El patrimonio de Lucía Hiriart, la viuda del dictador Augusto Pinochet, está bajo la lupa de la Justicia chilena, que podría indagar sus actividades como presidenta perpetua del centro de mujeres Cema Chile (Centro de Madres Chile), cargo que asumió durante la dictadura. Para investigar el origen y el destino de las propiedades de esta fundación, el Consejo de Defensa del Estado (CDE) de Chile pidió a la Corte de Apelaciones de Santiago la reapertura del llamado “caso Riggs”, que investigó la fortuna de Pinochet después de que se descubrieran los millones de dólares que el dictador mantenía en cuentas secretas.

Según publicó ayer la revista chilena The Clinic, el CDE hizo su solicitud después de que se conociera la venta por más de un millón de dólares de un terreno de Cema Chile en la ciudad de Chillán, donado por el municipio, y de que se divulgara que Hiriart era dueña de un caudal de 8,8 millones de dólares provenientes de la venta de inmuebles que fueron donados por el Ministerio de Bienes Nacionales a la institución que preside.

El CDE alega que “en los flujos originados en las ventas de propiedades se detectan diferentes entregas de dinero a familiares directos de Lucía Hiriart, situación que escapa a los objetivos de la entidad”, y que dejan “claro” que la viuda de Pinochet “utilizaba la fundación para sus propios intereses”.