A una semana de iniciada la última etapa de los diálogos de paz entre el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las FARC, los negociadores avanzaron en un acuerdo referido al desarme de la guerrilla y al control del alto al fuego una vez que se ponga fin al conflicto armado.

“Hemos decidido solicitar al Consejo de Seguridad de la ONU la creación, desde ya, de esa misión política con observadores no armados por un período de 12 meses, prorrogables a petición del gobierno nacional y las FARC”, manifestaron ayer representantes de Cuba y Noruega -países garantes del proceso de paz- en una declaración conjunta que lanzaron las partes desde la capital cubana.

Se trata de un mecanismo tripartito que estará integrado por representantes del gobierno, de la guerrilla y de la ONU, según informaron. Además, las partes resolvieron que pedirán a la ONU que su misión esté integrada por expertos civiles de países miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que además presidirán y coordinarán el mecanismo, podrán resolver discusiones, realizar recomendaciones y presentar informes. Esta unidad de verificación se pondría en marcha apenas se concrete el acuerdo para la paz, previsto para el 23 de marzo, fecha que mantiene el gobierno colombiano pero que para la guerrilla es una “ingenuidad ligera”, según manifestó el jefe negociador de las FARC, Iván Márquez, la semana pasada. El gobierno de Colombia se comprometió a hacer la petición formal al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y al Consejo de Seguridad de esta organización, según informó la agencia de noticias Efe. Además, abordará los detalles del mecanismo durante la cumbre de la Celac, el miércoles 27.

Después del anuncio, el jefe de delegación del gobierno en las negociaciones, Humberto de la Calle, dijo que este acuerdo “es una muestra del compromiso que tienen el gobierno y las FARC de dar el paso hacia la paz”, y agregó que las partes se encuentran en “un momento determinante en la marcha de las conversaciones”.

“Será el fin de la guerra. Será la mejor noticia para los colombianos. Lo de hoy [por ayer] no es sólo el inicio de un trámite internacional, es una inequívoca muestra del deseo de finalizar la confrontación”, dijo De la Calle. Aclaró, además: “No estamos pensando en maquillar un cese del fuego ficticio, para salir del paso”. Márquez, por su parte, dijo que “las conversaciones han entrado en una etapa definitiva” y explicó que la solicitud que se le hará a la ONU es “una fuerte señal y una feliz premonición de que el proceso de paz se encamina inexorablemente hacia la terminación del más largo conflicto del continente”.

Este acuerdo forma parte del punto referido al final del conflicto, el último que queda por resolver en la agenda de las negociaciones. Las partes ya acordaron acerca de los temas de tierras y desarrollo rural; participación política; drogas y narcotráfico; y reparación, verdad y justicia para las víctimas del conflicto.