Comenzó ayer en España la primera exhumación solicitada por la Justicia argentina en su investigación sobre crímenes del franquismo. La querella presentada en Argentina en 2010 por familiares de víctimas de la dictadura de Francisco Franco superó instancias judiciales y políticas, y ayer comenzaron las primeras acciones para encontrar una supuesta fosa común en el cementerio de Guadalajara.
“Estamos haciendo los trabajos previos para ver si damos con la fosa”, dijo a periodistas Marco González, el coordinador del equipo de arqueólogos de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica. Los trabajos durarán “entre diez y 15 días si todo sale bien”, agregó. La asociación es la que cuenta con la información según la cual en ese lugar se encuentra una fosa común con los restos de 23 personas.
En el marco de la causa, la jueza María Servini de Cubría ordenó hace dos años que se excave en ese lugar después de tomarle declaración a Ascensión Mendieta, una mujer de 90 años cuyo padre, Timoteo, fue ejecutado por el franquismo a fines de 1939. El objetivo de los trabajos de exhumación es tomar muestras de ADN para compararlas con el ADN de Ascensión y verificar si el cuerpo de su padre está en esa fosa. Además, se intenta encontrar en esa misma fosa común los restos de otras 22 personas asesinadas durante el franquismo por vínculos con el bando republicano.