El panorama es claro: quien encabeza las encuestas les lleva una amplia ventaja a los otros cuatro candidatos, que se mantienen cercanos. Según la última encuesta publicada por la empresa Gfk, Keiko Fujimori, candidata del partido conservador Fuerza Popular, se mantiene como favorita con 30% de apoyo. La sigue, con 11% de intención de voto, el ex ministro de Economía Pedro Pablo Kuczynski, del partido Peruanos por el Kambio (un partido que lleva sus iniciales, PPK). En el tercer lugar se ubica el empresario César Acuña, presidente del partido liberal Alianza para el Progreso, que con 8% de respaldo y una popularidad que va en aumento se va acercando a Kuczynski. Más atrás se encuentran los ex presidentes Alan García, líder del socialdemócrata Partido Aprista Peruano, con 5% de apoyo, y Alejandro Toledo, del partido liberal Perú Posible, con una intención de voto de 3%.
La candidatura oficialista, liderada por el militar y ex ministro del Interior Daniel Urresti, se postuló a último momento, por lo que todavía no presentó oficialmente las propuestas de gobierno. Según el último sondeo, Urresti, del Partido Nacionalista, reúne un apoyo de 2%.
A cuatro meses de las elecciones, los cinco candidatos expusieron en la última jornada de la Conferencia Anual de Ejecutivos sus planes económicos de gobierno. En su intervención, la primogénita del ex presidente peruano Alberto Fujimori (que está en prisión por violaciones a los derechos humanos y delitos de corrupción cometidos durante su mandato) prometió liderar un “boom” de inversión pública en infraestructura, empleando los recursos del fondo de reserva fiscal y mediante el crédito externo “en la medida en que sea necesario”. Consultada por periodistas, no supo dar más datos de cómo financiaría este proyecto.
Además, dijo que promoverá una economía “moderna, emprendedora y abierta” para impulsar el crecimiento y enfrentar los problemas económicos causados “por las acciones del gobierno actual y la inacción de los gobiernos previos”.
Acerca de la corrupción, la líder de Fuerza Popular afirmó que será “muy firme” al combatirla y que lo hará “sabiendo mirar a la historia”, revisando los gobiernos anteriores, incluidos los mandatos de su padre. “Tenemos claro los capítulos que se tienen que dejar de lado y no repetir. [...] Somos conscientes de que hay un largo recorrido por delante y heridas por cerrar. Apostaremos por la reconciliación del país”, agregó.
Si bien la dirigente reconoció la importancia del informe final de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, según el cual murieron unas 69.000 personas entre 1980 y 2000, producto de la violencia entre grupos armados y las fuerzas de seguridad gubernamentales, señaló que no se tuvo en cuenta la versión de los militares. “Hay una deuda pendiente con la Policía y las Fuerzas Armadas, y yo trataré de honrarlas”, dijo Fujimori. También aseguró que si gobierna no le “temblará la mano” para enfrentar a la delincuencia, y anunció que dos tercios de los policías del país se dedicarán a la prevención de delitos.
Kuczynski, el segundo en los sondeos, fue el último en hablar. Insistió en que la pobreza no debería superar el 10% de la población en 2021, mientras que la pobreza extrema, que hoy ronda el 5%, “debería ser cero”. También dijo que todos los centros urbanos deberían tener agua potable y saneamiento en los próximos cinco años, y en los asentamientos “deberían tener agua en no más de diez años”. En cuanto a la salud, propuso computarizar y unificar el sistema por medio de una tarjeta que permita que los ciudadanos sean atendidos en distintos hospitales.
Apoyado en una presentación de Power Point apenas legible, Kuczynski subrayó la importancia de apoyar a la minería, que según indicó representa 50% de la exportación de Perú, y aseguró que el impulso sólo puede realizarse si se trata de una minería “ambientalmente responsable” y sin una reglamentación excesiva. Para lograrlo, propuso reducir a un número menor las 242 normas que se aplican a proyectos mineros. El rechazo a proyectos mineros en diversas comunidades fue un conflicto constante durante el actual gobierno.
Kuczynski también afirmó que la economía peruana puede volverse más dinámica si se estimula el turismo y la industria agropecuaria; propuso reducir impuestos, implementar un seguro de desempleo que facilite la movilidad laboral, la productividad y aumente los ingresos; y en materia de seguridad pública prometió crear “más comisarías” para recuperar la confianza en la Policía, y enfocar la lucha contra la delincuencia en las 138 zonas del país que concentran 80% de los delitos.
Lo que quieren los demás
César Acuña, quien podría enfrentar a Fujimori si su popularidad sigue en aumento, dijo que en un eventual gobierno suyo el objetivo será el desarrollo humano, porque “el crecimiento económico es necesario pero no suficiente”. El candidato de Alianza por el Progreso, dueño de varias universidades de Perú, planteó la suspensión del pago del impuesto a la renta a las pequeñas empresas que busquen formalizarse y aseguró que “rescatará” lo bueno de la administración de Humala. Acuña reveló que para lograr ese fin está dispuesto a mantener a los actuales ministros de Educación, Salud e Inclusión Social. En la conferencia de prensa posterior a su exposición, la periodista peruana Cecilia Valenzuela le preguntó por qué los votantes deberían creer en su capacidad de gestión “si en 20 años no había logrado colocar a ninguna de sus universidades entre las mejores del país”. Acuña no pudo responder.
En su turno, el ex presidente Alan García dijo que Perú tiene oportunidad de crecer “algo más de 6%” si pone todo “su ímpetu, su capacidad empresarial y esfuerzo social”, y afirmó que se puede llegar a 2021 con menos de 10% de los peruanos en la pobreza. Planteó también que las comunidades reciban directamente parte del tributo minero que les corresponde. “Tenemos que declarar en emergencia la inversión privada y el empleo, vamos a recomenzar un ciclo de crecimiento mundial y si no estamos preparados, habremos perdido la oportunidad”, agregó. Además, proyectó la unión de todas las fuerzas policiales y militares para “poner de rodillas a la delincuencia” y así generar “confianza” a la hora de “invertir y desarrollar”.
El quinto candidato, Alejandro Toledo, fue el único en reconocer que es necesaria una reforma laboral y defendió la necesidad de diversificar la economía para retomar las altas tasas de crecimiento que dejó al final de su gobierno, en 2006. En ese sentido, destacó el valor de la industria agropecuaria como alternativa para no depender de la minería. “Yo no soy un antiminero, pero si no tenemos ingresos fiscales, ¿de qué vivimos?”, cuestionó el líder de Perú Posible, que motivó más risas que aplausos entre los presentes.
Además, propuso reducir la inseguridad pública con la creación de un “grupo de inteligencia de elite”, garantizar la estabilidad jurídica e invertir en educación de calidad para impulsar la economía. Finalmente, Toledo aseguró que si vuelve a ser presidente duplicará los sueldos a los maestros, a los administrativos y a los policías, y también las pensiones para los jubilados. No obstante, no explicó cómo los financiaría.
Espacios en blanco
El día después de la Conferencia Anual de Ejecutivos, Humala calificó de “populismo empresarial” las propuestas presentadas por los cinco principales candidatos a las elecciones presidenciales. “[Los candidatos] han ido a hablar para los empresarios y ha habido vacíos. No he escuchado muchas ideas sobre el cambio climático y sí sobre planes de desaparecer los impuestos para empresarios”, lamentó Humala ante la prensa.
En particular, criticó la propuesta de Fujimori de recurrir al fondo de reserva para lograr un “boom” de inversiones y recordó que “en los últimos 15 años del siglo XX”, durante el primer gobierno de Alan García y los mandatos de Alberto Fujimori, hubo “corrupción, violación de derechos humanos, destrucción de instituciones, compra de los medios de comunicación, del Poder Judicial y de la Fiscalía”.
Sobre lo último, aseguró que “la comunidad política de Perú se ha puesto de acuerdo en no volver al pasado, para así consolidar la democracia y los consensos en materia política y en otras políticas de Estado”. Nadine Heredia, primera dama y presidenta del gobernante Partido Nacionalista peruano, coincidió con su esposo sobre el “populismo empresarial” y arremetió contra Fujimori, a quien acusó de no hablar en su intervención sobre las cuestiones sociales. “Nada dijo sobre políticas dirigidas a la infancia y a la protección de sus derechos. La única candidata mujer invitada no tuvo ninguna mención a las políticas que se impulsarían para combatir la violencia familiar”, cuestionó en declaraciones a la agencia de noticias Andina.
También sostuvo que Fujimori mostró desconocimiento acerca de la gestión pública, y agregó: “Claro, si en los años en que fue congresista se dedicó a viajar financiada por todos los peruanos”, haciendo alusión a la polémica que desató cuando integraba el Congreso por las extendidas licencias que solicitó. Para José Ugaz, el presidente de la organización Transparencia Internacional, los candidatos mostraron una “orfandad” de propuestas en cuanto a la lucha contra la corrupción y sólo expusieron “generalidades”.
“Ninguno de los candidatos ha ofrecido una plataforma de ideas claras, de propuestas concretas para enfrentar la corrupción”, expresó a Andina. También resaltó que Toledo no hizo “ninguna mención” a la corrupción: consideró llamativo que Fujimori afirmara que el gobierno de su padre fue “atacado por la corrupción”, pero no profundizara en la minería ilegal vinculada con la corrupción; y sostuvo que la solución que planteó García -“la democracia es la mejor respuesta para la corrupción”- fue “vacía de contenido”. Sobre Kuczynski, dijo que su exposición tuvo “generalidades repetidas”, y cuestionó la “ausencia de ideas” en la participación de Acuña. Concluyó planteando un interrogante: “Por alguna razón, y eso sería preocupante, no quieren enfrentar el tema de la corrupción de manera intencional, lo que querría decir que podría haber un tipo de interés detrás de esta falta de propuestas razonables”.