“¡Es capicúa!”, dijo al enterarse de la noticia Alba Lanzillotto, integrante de Abuelas de Plaza de Mayo y tía del nieto 121, cuya identidad fue restituida el lunes. Se trata del hijo de Domingo El Gringo Menna y Ana María Lanzillotto, que militaban en el Partido Revolucionario de los Trabajadores y en el Ejército Revolucionario del Pueblo antes de ser secuestrados durante la última dictadura argentina.
Ayer, en una conferencia de prensa, Abuelas intentó reconstruir la historia. Estela de Carlotto, titular de la organización, informó que al momento de la detención el matrimonio ya tenía un hijo, Ramiro Menna, y que ella estaba embarazada de ocho meses. Su hijo nació en cautiverio en setiembre de 1976, supuestamente en la maternidad clandestina que funcionó en el centro de detención de Campo de Mayo. “Hace poquitos días cumplió 40 años”, agregó Alba.
Carlotto contó que Alba tuvo que exiliarse en 1976, pero que al volver a Argentina, ocho años después, “crecía en ella la determinación” de saber qué había pasado con el hijo -o la hija- de su hermana Ana María. En esos años empezó su búsqueda. El nieto 121 nunca sospechó de su historia, dijo Carlotto, hasta que se acercó a él un equipo de la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad. Al poco tiempo, fue al Banco Nacional de Datos Genéticos a hacerse un examen de ADN. El resultado llegó hace pocos días: era hijo de Menna y Lanzillotto.
Alba explicó ayer que la familia todavía no tuvo contacto con el nieto recuperado porque él se está tomando un tiempo para procesar la situación. “Lo único que estamos anhelando es el abrazo. Así que te damos tiempo, pero esperamos que sea más corto que largo, que vengas y te acerques [...] Quiero ver en tu cara parte de la Ani, parte del Gringo”, le dijo a su sobrino.
Ramiro, que ayer también estaba presente, se dirigió a su hermano: “Acá hay una familia que tiene 40 años de amor acumulado para darte [...] Te queremos abrazar, te queremos ver; sabemos que esto no es fácil y estamos para lo que sea”.