El juez Vallisney de Souza abrió un proceso penal contra Luiz Inácio Lula da Silva. Lo hizo a partir de la denuncia, presentada por la Fiscalía, de que el ex presidente de Brasil presionó para que el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social le concediera créditos a la constructora Odebrecht para que esta empresa pudiera acceder a un contrato para hacer una obra en Angola.
La Fiscalía también acusa al ex presidente de haber recibido sobornos a cambio de estos negocios. Según informó la prensa de Brasil, el juez aceptó la totalidad de la denuncia de la Fiscalía, que incluye acusaciones de corrupción pasiva, tráfico de influencia, lavado de dinero y asociación ilícita.
Este es el tercer proceso penal iniciado contra Lula por jueces penales. En los otros dos se investiga si obstruyó a la Justicia en el caso Petrobras y si obtuvo beneficios ilegales de parte de la empresa constructora OAS.