La presión internacional obligó a Arabia Saudita a anunciar una investigación interna sobre un bombardeo en Yemen que mató a 140 personas que asistían al funeral de la madre de uno de los líderes de los rebeldes hutíes. Se presume que el bombardeo fue lanzado por la coalición que lidera Arabia Saudita y que combate a los rebeldes que sacaron del poder al presidente Abdo Rabu Mansur Hadi.

Después del bombardeo, que ocurrió el sábado, el líder de los hutíes, Abdelmalek al Huti, el ex presidente Alí Abdalá Saleh, que los respalda, y otros referentes rebeldes prometieron venganza e instaron a sus seguidores a atacar a Arabia Saudita. Por su parte, Estados Unidos y Naciones Unidas condenaron el ataque y el gobierno de Barack Obama anunció que revisará la cooperación militar con Arabia Saudita.