La Justicia de México busca desde hace dos semanas a Javier Duarte, el ex gobernador de Veracruz que está prófugo desde que un juez dictó una orden de captura en su contra por delincuencia organizada y enriquecimiento ilícito. Duarte había pedido licencia el jueves 13, 48 días antes de que terminara su mandato, para “hacer frente” a las acusaciones de corrupción. “No voy a huir, me quedo en Veracruz [...] para atender estas infamias, estas calumnias”, había dicho entonces en una entrevista con la cadena Televisa. Sin embargo, desde ese fin de semana, se desconoce su paradero.

Se esperaba que Duarte se presentara el martes ante la Comisión Nacional de Justicia Partidaria del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) para presentar su defensa y evitar ser expulsado de la formación. Pero no asistió y el PRI resolvió expulsarlo, un mes después de haber suspendido sus derechos partidarios. Arturo Zamora, integrante de esa comisión, explicó que la decisión se tomó porque el ex gobernador “violó el código de ética” y “afectó derechos e intereses de militantes”.

La Procuraduría General de la República (PGR) tomó las riendas de la investigación en setiembre. Según medios locales, la huida de Duarte se vincula con la decisión del gobierno de cambiar a la titular de la PGR, Arely Gómez, que en estos días será sustituida por el senador del PRI Raúl Cervantes.