El presidente argentino, Mauricio Macri, anunció una inversión de 3.000 millones de dólares en una obra de infraestructura que será construida por la empresa de uno de sus primos, Ángelo Calcaterra. La obra consiste en que, en un tramo de unos 16 kilómetros, la línea Sarmiento pase a ser subterránea.
La licitación se hizo hace diez años pero sufrió varias suspensiones. “Ahora empezó de verdad”, dijo Macri el viernes, después de que inaugurara la construcción. La obra será llevada adelante por varias empresas, entre ellas Iecsa, que es propiedad de Calcaterra y una de las principales contratistas públicas del país. Según la familia de Macri, la empresa fue puesta en venta enseguida de que él ganó las elecciones, para evitar un conflicto de intereses. Si bien hay al menos tres interesados en comprarla, según informó La Nación, la venta todavía no se ha concretado. Además, la empresa se ha presentado a varias licitaciones de obra pública en lo que va del actual gobierno.
De acuerdo con el Ministerio de Transporte, el cambio en la línea Sarmiento mejorará la calidad del servicio reduciendo 20% los tiempos de viaje y de diez a tres minutos la espera entre un tren y otro. La financiación estatal de la obra, que es de 3.000 millones de dólares, fue decidida por Macri por decreto y, según el diario Página 12, es el mayor desembolso del actual gobierno para una obra pública. El medio digital Nuestras voces publicó un informe en el que recuerda que la primera obra impulsada por Macri cuando fue jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires también se le atribuyó a Iecsa.