El gobierno paraguayo anunció días atrás que fueron identificados los restos de Cástulo Vera Báez, un militante del Partido Comunista Paraguayo que fue detenido en 1977 en la ciudad argentina de Puerto Iguazú. Después fue trasladado a Paraguay, donde estuvo en varios centros clandestinos, según los testimonios recogidos por la Comisión de Verdad y Justicia. Su cuerpo fue encontrado en junio de 2009 en una fosa individual dentro del predio de la sede de la Agrupación Especializada de la Policía Nacional y fue identificado, en setiembre, por el Equipo Argentino de Antropología Forense. El comunicado formal fue emitido en octubre por la Dirección de Memoria Histórica y Reparación del Ministerio de Justicia.

Evaristo González, que estuvo detenido durante la dictadura, contó al programa Oral y público, de la radio argentina La Retaguardia, que Vera estaba huyendo junto a su hermano Felipe, que también militaba en el comunismo paraguayo, rumbo a Misiones, Argentina, cuando fue detenido. Agregó que los militantes clandestinos sabían que en Puerto Iguazú había militares y que trataban de evitarlos, pero Vera no quiso escuchar las advertencias.

Vera fue el cuarto desaparecido identificado en los últimos tres meses, en el marco del acuerdo del gobierno paraguayo con el Equipo Argentino de Antropología Forense. El acuerdo fue firmado en abril para la identificación de dos cuerpos, pero luego le fueron entregados al equipo otros. Quien buscó el acuerdo fue el director del organismo estatal Memoria Histórica de Paraguay, Rogelio Goiburú, hijo de Agustín Goiburú, un paraguayo que militaba en el Movimiento Popular Colorado y fue secuestrado en Argentina en 1977 por militares de su país. Goiburú ha celebrado este y otros acuerdos recientes firmados por Paraguay y ha dicho que se trata de un “Plan Cóndor al revés”, ya que la colaboración de Argentina y Uruguay permitió avanzar en estos casos.

Entre los restos identificados están los de una pareja argentina, José Agustín Potenza y Rafaela Filipazzi, que fueron encontrados enterrados en el mismo lugar que Vera. La pareja vivía en Buenos Aires, se exilió en 1976, cuando se dio el golpe de Estado en Argentina, y fue secuestrada en 1977 en el hotel Ermitage de Montevideo por militares paraguayos. En agosto fueron identificados los restos de Filipazzi y en setiembre, los de Potenza.

El cuarto caso es el de Miguel Ángel Soler Canale, cuyo cuerpo fue encontrado en una fosa individual en 2010. Había desaparecido en Asunción en 1975, cuando era secretario general del Partido Comunista, en ese entonces proscripto.

Según los datos de la Comisión de Verdad y Justicia de Paraguay, durante la dictadura hubo 425 ejecutados y desaparecidos y casi 20.000 detenidos. Goiburú dijo a la agencia de noticias Efe que estas identificaciones sirvieron para que más personas se acerquen a la Dirección de Memoria Histórica de Paraguay para denunciar nuevas desapariciones. Además, reclamó que el Estado se comprometa con la búsqueda e identificación de restos y dijo que por falta de recursos no se pudo excavar todavía en otros 12 puntos donde se sospecha que hubo enterramientos clandestinos.