Son unas 560 personas las que viven en el pueblo de Shishmaref, en una de las islas ubicadas en los alrededores de Alaska. El nivel del mar empezó a subir desde hace años, obligando a reubicar 13 viviendas, y se espera que toda la isla desaparezca en pocas décadas. En agosto el pueblo votó en un plebiscito y decidió trasladarse a la Alaska continental. La Alcaldía y el Ejército todavía estudian a dónde mudar el pueblo entero. Shishmaref es uno de los 12 pueblos de Alaska que están en islas y que tomaron esta decisión en los últimos años.
Esta es sólo una de las varias señales de que el cambio climático ya está teniendo impactos en distintas zonas y formas de vida del planeta.
Un artículo de la revista Science publicado con motivo de la cumbre del clima de las Naciones Unidas, que se está llevando adelante en Marrakech, indica que 80% de los procesos biológicos ya se han visto afectados por el aumento de las temperaturas. Un grupo de científicos estudió todas las investigaciones sobre los impactos del cambio climático en los distintos ecosistemas y llegó a esta conclusión. Entre otras cosas, tuvieron en cuenta las mutaciones genéticas de las distintas especies, los cambios de tamaño y forma y las modificaciones en sus migraciones. “Los efectos del cambio climático se están sintiendo en todas partes, sin que se libre ningún ecosistema de la Tierra. No es sensato pensar que el cambio climático sólo es un problema de cara al futuro”, indica en el artículo James Watson, co autor del estudio y profesor asociado de la Universidad de Queensland, en Australia.
Uno de los cambios que se puede ver en la región es el de la Patagonia chilena, cuyo clima cambió a tal punto que desde 2014 está produciendo vinos, que precisan un ambiente más cálido y seco que las frías y ventosas jornadas que eran habituales en la Patagonia hasta hace una década.
Las sequías se han intensificado en distintos puntos del planeta, como California, algunas zonas de Brasil y África meridional. Este último es uno de los casos que más preocupan a las autoridades mundiales, ya que se considera que África tiene menos herramientas para enfrentar el cambio climático y que la contaminación que allí genera la actividad humana es mayor que en otras regiones. No se habla en términos abstractos: según estudios recientes, 41% de las especies de plantas únicas en Sudáfrica y 50% de las de Zambia desaparecerán en 2030 si la temperatura mundial aumenta 1,5 grados centígrados.
Tampoco se trata de cuestiones que afecten sólo a los ecosistemas: el informe en la revista Science es uno de los tantos que advierten que estos cambios impactarán directamente a la humanidad, que además de enfrentar la contaminación de las ciudades puede empezar a sufrir la falta de alimento y los desplazamientos provocados por los desastres climáticos, entre otras cosas.
La Organización Meteorológica Mundial advirtió en Marrakech que la situación en cuanto a la temperatura no mejorará en el corto plazo: “Es muy probable que 2016 sea el año más cálido de todos los registrados”. Este año terminará con temperaturas que estarán 0,88 grados centígrados por encima del período 1961-1990, indica el informe.