El ministro alemán de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, criticó ayer las detenciones y despidos que está llevando adelante el gobierno turco y consideró que el Ejecutivo de Recep Tayyip Erdogan “hace tiempo que ya no se limita a la persecución de los responsables del fallido intento de golpe de Estado” de julio. Steinmeier, quien será candidateado para el cargo de presidente de Alemania por el oficialismo, emitió un comunicado al cierre de su visita a Turquía. “Las medidas contra los diputados de la oposición, la sociedad civil, los periódicos, radios y emisoras de televisión, e incontables profesores y funcionarios, no se corresponden, por muchas razones, con nuestros estándares del Estado de derecho”, agrega en el texto. Sin embargo, en una conferencia de prensa conjunta con su par turco, Mevlüt Çavusoglu, Steinmeier dijo que su país considera que no se deben suspender las negociaciones dirigidas a que Turquía se integre a la Unión Europea.
La posibilidad de suspenderlas se está evaluando, en las últimas semanas, debido a las masivas detenciones y despidos que ha dispuesto el gobierno de Erdogan. Este argumenta que estas medidas están dirigidas a inhibir un nuevo intento de golpe de Estado, pero la oposición asegura que, con esta excusa, Erdogan está persiguiendo a quienes piensan distinto que él.
Desde el intento de golpe de Estado de julio el gobierno endureció la persecución de presuntos integrantes y colaboradores del movimiento Hizmet, liderado por el clérigo Fethullah Gülen, al que considera una organización terrorista y responsable del intento de golpe.
El último de esta serie de actos fue la detención de Akin Atalay, director del Cumhuriyet, el principal diario opositor turco. Atalay fue detenido el viernes cuando regresaba a Estambul en un vuelo procedente de Alemania. En la misma semana habían sido detenidos nueve directivos y periodistas de ese diario. Todos fueron acusados por la Justicia de estar vinculados a Hizmet. Un recuento de la Asociación de Periodistas Turcos citado por la agencia de noticias AFP indica que desde el 15 de julio fueron cerrados 170 medios de comunicación, se detuvo a 140 periodistas y se retiró la credencial a un total de 800.
La prensa no es la única víctima de la purga: 11 diputados del opositor Partido Democrático de los Pueblos (HDP), entre ellos sus dos copresidentes, fueron detenidos el jueves 3. Según los recuentos de organizaciones civiles, desde julio fueron detenidas más de 37.000 personas y despedidas más de 110.000, entre ellos 25.000 docentes. Además, organizaciones militantes por los derechos humanos denuncian torturas a personas detenidas y afirman que ex jerarcas de las Fuerzas Armadas que fueron dados de baja y detenidos murieron en prisión en condiciones que no fueron aclaradas.