La Policía Militar de Río de Janeiro desplegó ayer un operativo en la favela La Maré, un día después de que 11 personas murieran en otro similar, en Cidade de Deus. Ayer en La Maré murieron dos personas y otras dos fueron heridas. Según las autoridades, se trató de narcotraficantes armados que se enfrentaron con los policías.

Algo similar se había informado acerca de los siete civiles cuyos cuerpos fueron encontrados el domingo de mañana en Cidade de Deus. Sin embargo, ayer surgía más información que respaldaba la versión de que fueron ejecutados, tal como sostenían los familiares de las víctimas. Se informó que algunos de ellos tenían signos de torturas y que habían recibido disparos en la cabeza.

“Las informaciones que nos llegan desde la favela indican que se trata de ejecuciones extrajudiciales realizadas por la Policía”, dijo ayer a la agencia de noticias Efe el coordinador de la organización civil brasileña Río de Paz, Antônio Carlos Costa. “Es inaceptable la acción de la Policía, con constantes violaciones de los derechos humanos y constantes ejecuciones extrajudiciales”, agregó. Según Costa, la crisis económica y política que atraviesa el estado de Río de Janeiro, entre otros motivos, va a agravar la situación de violencia en las favelas. Tanto en el operativo del lunes como en el del fin de semana se encontraron diversos tipos de armas y drogas.

En cuanto a la caída, el sábado de noche, de un helicóptero en el que viajaban cuatro integrantes de la Policía Militar, hasta ayer no se habían encontrado signos de que una bala hubiera sido la causa.

Según informó el diario O Estado de São Paulo, los dos operativos que desplegó la Policía Militar desde el sábado causaron ayer el cierre de comercios y también el de unos 20 centros educativos de las dos favelas y de barrios cercanos, lo que dejó sin clases a unos 14.000 niños.