Nadie preveía la victoria de Trump: ni siquiera las encuestas, que ubicaban a Clinton con ventaja desde que empezó la competencia. A medida que avanzaba el escrutinio, el mapa de Estados Unidos se iba pintando de rojo en todos los medios digitales. La propia Clinton sugirió una derrota en un tuit que decía: “Este equipo tiene tanto para estar orgullosa. Pase lo que pase esta noche, gracias por todo”.
Pero finalmente el magnate consolidó la sorpresa ganando las elecciones de su país, al conseguir 279 votos electorales y cerca de 47,7% de los votos, contra un 47,5% de la senadora Hillary Clinton.
Trump logró su victoria al conseguir los votos electorales de varios estados clave como Ohio, Florida y Carolina del Norte, Pensilvania y Carolina del Norte. También ganó en otros estados que usualmente son demócratas como Michigan y Wisconsin.
En su discurso tras conocer la victoria, Trump utilizó un tono conciliador. Comenzó diciendo que había recibido una llamada de Clinton para felicitarlo por la victoria y dijo que la felicitó por su "duro trabajo" durante la campaña. "Hillary ha trabajado durante mucho tiempo muy duro, y nosotros le debemos nuestra gratitud por su servicio", agregó.
"Este es el momento de reducir las divisiones entre nosotros y unirnos como un pueblo unificado", dijo antes de agregar que será el presidente "de todos los estadounidenses". También afirmó que es necesario "reconstruir" Estados Unidos y "renovar el sueño americano". Trump evitó mencionar las promesas más polémicas que hizo durante su campaña y aseguró que su gobierno tendrá "una buena relación con todos los países que estén dispuestos" a tenerla.
Minuto a minuto
Desde que empezó el recuento de votos, cerca de las 20.00, se empezaron a marcar las tendencias. La costa este del país se inclinó por Clinton, mientras que el centro optó por Trump. El empresario también arrasó en los estados del sur, en su mayoría conservadores. La primera victoria importante de Trump fue Florida, el estado que el republicano necesitaba para asegurarse la presidencia. Se conoció su ventaja allí después de un recuento en el que los dos candidatos estuvieron cabeza a cabeza. Texas, otro estado importante por la cantidad de votos que reparte, también quedó pintado de rojo con la victoria del republicano. En Nueva York, que también reparte una cantidad importante de votos, triunfó la candidata demócrata.
Gary Johnson, del Partido Libertario, finalmente obtuvo cerca de un 3% de los votos. Este partido se identifica por su defensa del libre mercado y por abogar por una presencia mínima del Estado. En tanto, la aspirante del Partido Verde, Jill Stein, quedó relegada al cuarto lugar, con un 1%.
En la madrugada de ayer, a medida que Trump sumaba victorias en distintos estados, se conocían los efectos de la noticia en las bolsas de Asia y del Pacífico, que comenzaban a operar durante el escrutinio. En Sídney la bolsa cayó 2,7%; en Tokio, 2,2%; en Seúl, 2,8%; en Hong Kong, 3,2%; y en Shanghái, 1,3%. En Estados Unidos también apuntaban hacia abajo los mercados a futuro de los índices Dow Jones y Nasdaq. También el peso mexicano, que había fluctuado durante la campaña, caía 8% y se situaba en los 20,40 pesos por dólar.
Antes de los números
Ayer temprano, en una entrevista telefónica con Fox News, Trump reiteró que se había puesto en marcha un fraude para que en estas elecciones ganara Clinton, y dijo que había recibido “informes sobre problemas en las máquinas de votación, que estarían cambiando los votos republicanos por demócratas”. Consultado sobre si aceptaría los resultados, respondió: “Veremos cómo se dan las cosas. Con suerte, todo se desarrollará bien y no tendremos que preocuparnos [por un eventual fraude], lo que significa que nosotros ganamos”. En la entrevista Trump se mostró confiado en obtener una victoria en los estados clave para llegar a la Casa Blanca. Durante la jornada hizo otra denuncia en Twitter: “Según CNN: funcionarios de Utah denuncian problemas en las máquinas de votación en todo el país”.
La polémica sobre un posible fraude no quedó ahí: el equipo de campaña de Trump presentó una demanda ante la Justicia en Nevada, según la cual se permitió que las personas votaran de forma anticipada dos horas después del horario establecido para el cierre del centro de votación el lunes. El equipo de Trump reclamaba que los votos emitidos después del horario de cierre no fueran escrutados, una posibilidad que fue descartada por la Justicia de Nevada.
Clinton, por su parte, se mantuvo prácticamente en silencio durante todo el tiempo que estuvieron abiertas las mesas de votación, excepto por algunos llamados a votar que hizo en redes sociales. La ex secretaria de Estado recibió durante la jornada el apoyo de jerarcas de distintos países latinoamericanos y europeos, entre ellos muchas mujeres, que de forma más o menos explícita manifestaron su preferencia por la candidata demócrata. Al cierre de esta edición los candidatos no habían hablado de manera directa sobre los resultados, y la posibilidad de que Trump perdiera su ventaja se reducía.
Por otro lado, las proyecciones indicaban que los republicanos mantendrán el control que lograron hace seis años en la Cámara de Representantes: según el escrutinio parcial, los republicanos tenían adjudicados 188 escaños, y los demócratas, 134, en un total de 435. En el Senado, en tanto, los republicanos daban batalla para mantener su mayoría: las mismas proyecciones les adjudicaban 47 bancas, frente a las 46 que habían alcanzado los demócratas, en un total de 100.
