El Ministerio Público y algunos de los fiscales que investigan la red de corrupción en Petrobras criticaron ayer una de las normas incluidas en el paquete de leyes contra la corrupción que el gobierno de Michel Temer se compromete a impulsar en Brasil. La elaboración de ese paquete está en manos de Onyx Lorenzoni, un diputado de Demócratas -partido de derecha aliado del gobierno-, que quiere enviarlo a la cámara baja la próxima semana.

Una de las disposiciones del paquete criminaliza lo que en Brasil se conoce como caixa 2: una contabilidad paralela que no es declarada ante la justicia electoral y que permite superar los límites de donaciones e ingresar dinero de origen ilícito, como coimas. Las declaraciones de empresarios y políticos en el marco de la investigación de la corrupción en Petrobras revelan que varios de los principales partidos de Brasil cuentan con esta contabilidad paralela que, actualmente, es penada por el delito de “falsedad ideológica”, que se comete cuando se presenta una declaración jurada a sabiendas de que la información es incompleta o incorrecta.

Lorenzoni propone que exista un delito específico de caixa 2 por el cual también se pueda responsabilizar al partido y no sólo a su tesorero o sus integrantes involucrados. Sin embargo, esto podría tener como efecto que los casos conocidos hasta ahora queden impunes. “Los que ya fueron condenados por este delito podrán pedir la anulación de sus juicios con el argumento de que ninguna ley puede tener efecto retroactivo”, señaló el diputado Miro Teixeira, de Rede. En el mismo sentido se manifestaron los fiscales que investigan el caso de Petrobras y también el Ministerio Público en un comunicado.