El Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó una demanda contra la ciudad de Ferguson para obligar a las autoridades locales a emprender reformas policiales y judiciales, un año y medio después de que un policía de esa localidad matara a Michael Brown, un joven negro de 18 años que estaba desarmado.
La demanda fue presentada un día después de que Ferguson rechazara un acuerdo para reformar su sistema policial y penal. Las negociaciones sobre este acuerdo fueron iniciadas hace más de seis meses, después de que una investigación del Departamento de Justicia revelara que la Policía de Ferguson viola “deliberadamente” los derechos de los ciudadanos y atenta contra la Constitución.
Estas violaciones “eran rutinarias”, dijo la fiscal general de Estados Unidos, Loretta Lynch. “Estaban motivadas, al menos en parte, por el sesgo racial y ocurrían de forma desproporcionada contra residentes afroamericanos”, agregó ayer en una conferencia.
El alcalde de Ferguson, James Knowles, dijo por su parte que rechazaron el acuerdo por el alto costo que implica la reforma policial en un momento en el que la ciudad acumula una deuda de alrededor de 2.800 millones de dólares. El abogado de la ciudad, Dan Webb, dijo a The New York Times que enfrentar la demanda costará entre cuatro y ocho millones de dólares. Knowles dijo ayer que pueden destinar solamente 500.000 dólares del presupuesto, ya sea para la demanda o para reformar el sistema policial. “Va a costar más la implementación del acuerdo que luchar contra una demanda”, expresó a la prensa local. “No tiene sentido aceptar algo que no podemos costear”, concluyó.