Ayer comenzó una nueva fase de la investigación sobre la red de corrupción de Petrobras, la 23ª, y dirigentes opositores anunciaron que la aprovecharán para volver a reclamar el juicio político contra la presidenta, Dilma Rousseff.

En esta nueva etapa fueron emitidas ocho órdenes de detención temporal (usualmente utilizadas para intimar a una persona a declarar), entre ellas para el publicista João Santana y su esposa Mônica Moura. Santana trabajó en las campañas electorales de Rousseff, del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva y del alcalde de San Pablo, Fernando Haddad, los tres del Partido de los Trabajadores (PT). También trabajó en otros países, como El Salvador, con la candidatura del ex presidente Mauricio Funes, y actualmente está en República Dominicana, donde trabajaba para la reelección del presidente Danilo Medina. Sus abogados ya anunciaron que volverá a Brasil para presentarse ante la Justicia.

Si bien el publicista no pertenece al PT, los medios brasileños presentaron el pedido de detención tan vinculado con las campañas electorales en las que él trabajó que la Policía Federal decidió aclarar que la orden no fue emitida por el hecho de que hubiera irregularidades financieras en las campañas en las que trabajó. Agregó que se debió a sospechas de que él recibió cifras de hasta tres millones de dólares mediante empresas en paraísos fiscales que fueron vinculadas con la constructora Odebrecht, una de las involucradas en el caso Petrobras. La Justicia, además, emitió órdenes de allanamiento para la empresa de Santana y su esposa, Polis Propaganda e Marketing.

El presidente del PT, Rui Falcão, aclaró que la situación del publicista “no dice nada en relación al PT” y que el partido no tiene publicistas, sino que los contrata para las campañas electorales. Además, aseguró que “todas las donaciones de campaña” que recibe el PT “se hacen legalmente mediante transacciones bancarias” y son controladas por la Justicia Electoral.

Pese a que, en principio, no existe un vínculo entre la situación de Santana y las campañas electorales del PT, dirigentes opositores dijeron ayer que utilizarán los avances en esta fase de la investigación sobre Petrobras para revitalizar el pedido de juicio político contra Rousseff.

El líder en la Cámara de Diputados del partido opositor Demócratas, Pauderney Avelino, dijo que la detención de Santana muestra que hay “elementos para demostrar que se usó dinero sucio en la campaña de Dilma”.

Este dirigente y el líder de los diputados del Partido de la Social Democracia Brasileña, Antônio Imbassahy, fueron algunos de los dirigentes que ayer anunciaron la creación del comité Fuera Dilma, en el que buscarán reunir a empresarios y organizaciones civiles para “coordinar un plan de lucha nacional” que tenga como objetivo la salida de la presidenta del poder, dijo Imbassahy.