Ésta es una historia de los 90. El nombre del senador Fernando Henrique Cardoso sonaba en los pasillos para convertirse en candidato a la presidencia. Integrante del Partido de la Social Democracia Brasileña, casado, católico y en sus 50, su figura política venía en ascenso.

Por entonces Cardoso tenía una amante y, según informan -ahora- algunos medios, todos lo sabían en el mundillo periodístico y político. Ella era la periodista Miriam Dutra Schmidt, que trabajaba en la cadena O Globo, en Brasilia. Su relación comenzó en 1985, cuando él tenía 53 y ella 24 años, y se mantuvo hasta 1991. En esos años Dutra quedó embarazada tres veces; las dos primeras abortó, lo cual es ilegal en Brasil, y la tercera decidió continuar con el embarazo. Cardoso no estaba de acuerdo y la relación terminó.

La aparición de un hijo extramatrimonial podía arruinar la carrera presidencial de Cardoso; presión mediante, la Globo envió a Dutra a España en 1991. Era tal el temor de que la historia trascendiera, que según cuenta un libro acerca de la campaña electoral de 1994, La historia real: trama de una sucesión, la madre de Cardoso, Ruth, fue enviada a Nueva York para evitar que tuviera que enfrentar en Brasil el posible escándalo.

Algunos medios intentaron contar la historia en aquel momento, entre ellos la revista Veja, que recibió amenazas de sus anunciantes y hasta de la propia Globo, tras las cuales decidió no publicar nada. Medios alternativos como la revista Caros Amigos divulgaron la historia, pero el caso no llegó a ocupar los titulares de los grandes medios brasileños. Tampoco lo hizo en estos días, cuando la historia sí está entre lo más comentado de las redes sociales y los medios alternativos.

Dutra fue despedida de O Globo en diciembre y este verano decidió hablar. Contó que mientras vivía en España recibía su sueldo de la Globo, que le pidió que hiciera corresponsalías en contadas ocasiones, y Cardoso le enviaba dinero todos los meses. Para hacérselo llegar sin despertar sospechas, el presidente consiguió que la empresa Brasif, concesionaria de varios freeshops en los aeropuertos brasileños, contratara a Dutra como consultora. Ella dijo que nunca pisó un freeshop para hacer un informe para la empresa. Ese dinero, unos 3.000 dólares mensuales, fue utilizado para pagar la educación de Tomás, el hijo de ambos, dijo Dutra.

El caso muestra la connivencia entre la Globo y Cardoso, pero eso no era algo exclusivo de la cadena. El extenso reportaje de Caros Amigos (http://ladiaria.com.uy/UJ9) también refleja cómo en el año 2000 los responsables de las redacciones de los medios más importantes de Brasil justificaban por qué no se había informado sobre el hijo de Cardoso. El principal argumento fue que se trataba de un asunto de la vida privada. La revista recordaba que en 1989 sí se había informado de la vida privada de los candidatos: Miriam Cordeiro apareció en varios medios de comunicación para contar que Luiz Inácio Lula da Silva le había ofrecido dinero para abortar a la hija que luego tuvieron, Lurian Cordeiro, a la que él reconoció desde que nació, antes de casarse con su actual esposa, Marisa Letícia.

El caso de Cardoso y Dutra también podría mostrar maniobras de corrupción con la empresa Brasif para el envío de la mensualidad a España, por lo que “todo será investigado”, según dijo este fin de semana el ministro de Justicia brasileño, José Eduardo Cardozo. La Policía Federal ya anunció que inició una investigación preliminar sobre estas denuncias públicas.