Según los informes de dos consultoras privadas, el escenario laboral en Argentina atraviesa problemas. Un estudio de la consultora Tendencias Económicas estima que en enero fueron despedidas 41.921 personas y en febrero, 65.799. Este último número, señaló el informe, supera “en 72 veces” al de febrero de 2015. Entre los dos meses sumaron 108.000 despidos, de los cuales cerca de 30% corresponde al sector público, incluyendo los tres niveles de gobierno -nacional, provincial y municipal-, y se dividen en 21.000 de enero y 10.600 de febrero. En el sector privado, al que corresponde 70% de los despidos, la mayor parte de éstos, 55.000 se concentró en febrero, mientras que 21.000 tuvieron lugar en enero.

Según el informe, a esto se deben sumar las suspensiones de contratación, tanto de personas que tenían contrato a término como de, por ejemplo, los jornaleros. Las suspensiones sumaron 14.340 en febrero y “superaron en 12,5 veces a las registradas en febrero de 2015”, indica el informe citado por varios medios argentinos.

“No recuerdo otro año en la historia argentina en que haya habido tantos despidos en tan poco tiempo”, dijo en entrevista con la Radio 10 el director de Tendencias Económicas, José Luis Blanco. Los despidos y las suspensiones, que también llevaron a que la conflictividad laboral aumentara 4,9% en febrero, afectó en particular al sector de la construcción, que concentró 85% de los despidos en febrero. La Unión Obrera de la Construcción explicó que desde noviembre fueron despedidos unos 54.000 trabajadores, unos 20.000 de ellos por razones estacionales del sector, que sufre ese efecto en el verano. “Este nivel de pérdida de puestos de trabajo proviene mayoritariamente de la paralización y ralentización de las obras públicas”, dijeron fuentes de la gremial al diario La Nación.

Mientras el gobierno de Mauricio Macri se muestra inclinado a continuar con los despidos en la administración pública, la creación de empleo en el sector privado está estancada. Así lo reveló un informe de la consultora Manpower basado en encuestas realizadas a empresas de distintos sectores. Según el sondeo, 11% de los empleadores espera incrementar la cantidad de trabajadores, 5% anticipa una disminución de su plantilla y 78% no prevé cambios.