De los diez candidatos que tenían previsto competir el 10 de abril por la presidencia de Perú, sólo siete siguen en carrera, y su número podría reducirse todavía más. El economista Julio Guzmán quedó afuera de la competencia porque las autoridades consideraron que su partido no cumplió con sus propias reglas internas para la elección del candidato, y el empresario César Acuña porque fue acusado de entregar dinero a ciudadanos en el marco de su campaña, algo que prohíbe la ley peruana.

Cuando el número de postulantes se había reducido a ocho, el gobernante Partido Nacionalista Peruano anunció que retiraba a su candidato, Daniel Urresti, por “la manifiesta y marcada ausencia del principio de la certeza electoral” y la “falta de coherencia en el Jurado Nacional de Elecciones y los Jurados Electorales Especiales” en sus resoluciones. Al malestar del partido pudo haber contribuido que Urresti apenas alcanzaba 3% de intención de voto.

Ahora las candidaturas a la presidencia son siete, pero una está impugnada. Esta vez es la de Keiko Fujimori, que encabeza las encuestas de intención de voto y que ayer presentó su defensa ante el Jurado Electoral Especial de Lima. La candidata del partido Fuerza Popular fue acusada de entregar dinero y regalos a ciudadanos mediante el colectivo de jóvenes Factor K, que organizó concursos de baile y otras actividades.

Las impugnaciones fueron presentadas a la Justicia electoral por un ex juez, Malson Urbina, y un legislador, Heriberto Benítez. Otro congresista, Pedro Spadaro, del partido de Fujimori, tuvo a su cargo la defensa de la candidata y argumentó que los integrantes de Factor K “no son afiliados a Fuerza Popular”, aunque reconoció que el colectivo sí simpatiza con la candidata.

Por su parte, Urbina dijo a la agencia de noticias Efe que presentó “documentación absolutamente irrefutable” de que esos premios se entregaron en un acto de campaña. “Ha quedado absolutamente claro que era un escenario proselitista, [...] todo ha sido contundente”, dijo. De acuerdo con Telesur, tiempo atrás, en la Universidad de Harvard, Fujimori dijo que mediante Factor K su partido había promovido la participación de los jóvenes en la política.

Después de escuchar los argumentos de las dos partes, el jurado quedó ayer en condiciones de votar si excluye la candidatura de Fujimori, y tenía un plazo de tres días para pronunciarse. Si su resolución es contraria a la candidata, ella puede apelar ante el Jurado Nacional de Elecciones. Además de esta impugnación, Fuerza Popular enfrenta un proceso administrativo en la Oficina Nacional de Procesos Electorales por los mismos motivos, informó Efe. Este proceso podría terminar en una multa.

En carrera

Fujimori aparece primera en las encuestas, pero también recibe el repudio de muchos peruanos, que la debilita en una segunda vuelta electoral. Se han organizado manifestaciones en rechazo a la dirigente por ser la heredera política de su padre, el ex presidente Alberto Fujimori, que cumple condenas por delitos de violaciones a los derechos humanos y de corrupción. La intención de voto de la candidata no le basta para ser electa en abril, aunque le asegura un lugar en la segunda vuelta del 5 de junio. De acuerdo con los sondeos, su más probable competidor es Pedro Pablo Kuczynski. En primera vuelta, los distintos estudios atribuyen a Fujimori un apoyo que va de 30,8% a 37,6%, y a Kuczynski, de 9,0% a 15,9%. Varias encuestas concluyen que en un balotaje el candidato ganaría por poca diferencia (43% a 41%, según la consultora Ipsos, por ejemplo).

Un sondeo de la firma GfK publicado ayer en el diario peruano La República muestra que el apoyo de Keiko cayó 0,8% desde febrero y se encuentra ahora en 33,8%. En cambio, el respaldo a Kuczynski creció nueve puntos desde que Guzmán y Acuña salieron de la competencia, y aparece con una intención de voto de 15,9%. Los demás aspirantes a la presidencia que siguen en carrera son Alfredo Barnechea (11,8%), Verónika Mendoza (7,5%), Alan García (5,8%), Alejandro Toledo (1,8%) y Gregorio Santos (1,6%). Los tres primeros también captaron votantes de los dirigentes que ya no compiten.

El director de GfK, Hernán Chaparro, dijo al periódico peruano que “en la medida en que se acerca la fecha y se han venido dando retiros, tachas, exclusiones, puede haber un proceso de polarización mayor”. Agregó que antes del balotaje, quienes se oponen a Fujimori intentarán buscar a otro candidato que pueda competir con ella, y que en el escenario actual pueden apoyar a Kuczynski, pero también a Barnechea y Mendoza, que “son su inmediata competencia y ambos, todavía, no son por todos conocidos”. Agregó que otro efecto de la caída de candidaturas fue el aumento del número de indecisos, de 28% hace dos semanas a 41% ahora.

La encuesta GfK también analizó el efecto que tendría la exclusión de Fujimori de la campaña: 22% de sus votantes apoyaría al ex presidente García, 21% a Kuczynski y 6% a Barnechea. Además, 14% de quienes apoyan a Fujimori, una candidata de derecha, pasaría a apoyar a la representante de la izquierda peruana, Mendoza.

De acuerdo con una encuesta de la firma Ipsos, citada por Efe, muchos peruanos destacan de sus candidatos cualidades que no tienen que ver son sus proyectos políticos: 42% de quienes apoyan a Kuczynski lo hacen porque consideran que tiene experiencia, 35% de quienes votan a Mendoza destacan que es una candidata nueva, y 31% de los que respaldan a Keiko lo hacen porque es mujer.