Donald Trump presentó ayer en Washington los lineamientos que dará a la política exterior estadounidense si llega a la Casa Blanca. Su discurso giró en torno a tres grandes temas -la lucha contra el terrorismo islamista, la relación con la OTAN y la reconstrucción de los vínculos con Rusia y China-. En cambio dejó completamente de lado a México, que es un objetivo habitual de sus ataques en materia de inmigración, en un intento por presentar una retórica más seria y menos polémica.

La base de la política exterior de Trump fue resumida con el eslogan America first (Estados Unidos primero), el mismo que usaron los aislacionistas estadounidenses que se oponían a que su país participara en la Segunda Guerra Mundial. “Hoy, nuestra política exterior es un desastre total”, dijo el empresario al empezar su presentación. Consideró que la política exterior del presidente Barack Obama dejó en el mundo un legado de “debilidad, confusión y caos”.

“Hemos hecho que Medio Oriente sea más inestable y caótico que nunca antes”, dijo, antes de afirmar que se le dio al grupo jihadista Estado Islámico (EI) “el espacio que necesitaba para crecer y prosperar”. Trump se refirió al respaldo estadounidense a la llamada Primavera Árabe y continuó: “Todo eso comenzó con la peligrosa idea de que podíamos convertir en democracias occidentales a países que no tenían experiencia ni interés en convertirse en una democracia occidental”. Aseguró que si él llega a la presidencia de Estados Unidos, EI “desaparecerá rápidamente” y agregó: “Tengo un mensaje sencillo para EI. Sus días están contados. No les diré dónde y no les diré cuándo”. Dejó claro, además, que endurecerá el control de las fronteras para que su país deje de “importar extremismo”.

Por otro lado, el empresario les reprochó a los miembros de la OTAN que no están “pagando la parte justa” por su propia defensa. “Sólo cuatro de los otros 28 países miembros, sin contar a Estados Unidos, están gastando el mínimo requerido en defensa, 2% de su Producto Interno Bruto”, dijo. “Nos hemos gastado billones de dólares en aviones, misiles, barcos, equipos, en construir nuestro Ejército para proporcionar una fuerte defensa para Europa y Asia [...] Los países a los que estamos defendiendo deben pagar el costo de esta defensa, y si no, Estados Unidos debe estar preparado para dejar que esos países se defiendan solos”, concluyó.

Trump aseguró, además, que si es presidente negociará con Rusia para “aflojar las tensiones y mejorar las relaciones”, y que intentará que Estados Unidos conviva “pacíficamente” con China. “Algunos dicen que los rusos no serán razonables, y yo pretendo averiguarlo. Si en mi administración no podemos llegar a un acuerdo -un acuerdo que sea excelente para Estados Unidos y también bueno para Rusia-, nos retiraremos rápidamente de la mesa de negociación”, agregó. También dijo que presionará a China para que vigile a Corea del Norte, “que está totalmente fuera de control”.