El Parlamento Europeo aprobó ayer una ley que permite el registro e intercambio de datos de pasajeros de aerolíneas entre los países que integran la Unión Europea. Este sistema, que fue aprobado con el voto de 461 diputados en un total de 750, obligará a las compañías aéreas a proporcionar a los países hasta 19 datos de cada persona que viaja en avión, incluidos la identidad, el tipo de pago, el trayecto, el número de asiento, los posibles acompañantes y lo que llevan en las valijas. Ninguno de esos datos, en cambio, puede referir a información sensible de la persona que viaja, como la religión.

La norma establece que la información será brindada por el pasajero cuando hace la reserva y las compañías deberán proporcionarla a cada país, que podrá almacenarla durante cinco años. El objetivo es detectar a posibles terroristas antes de que se suban al avión y facilitar las investigaciones posteriores de las fuerzas de seguridad. A los seis meses, los datos quedarán encriptados y sólo serán accesibles cuando las autoridades los pidan por sospechas de terrorismo.

Este proyecto estaba trancado en el Parlamento Europeo desde 2011 por las resistencias que encontraba en distintos sectores la intromisión en la privacidad que supone la recolección y el almacenamiento de datos personales. Pero los atentados de París, en noviembre, y de Bruselas, en marzo, funcionaron como catalizador.

Después de la sanción de la ley, el primer vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, dijo que estos ataques “han mostrado una vez más que Europa necesita elevar su respuesta común contra el terrorismo y adoptar medidas concretas para combatirlo”.

Los diputados que votaron en contra de la aprobación de esta ley argumentaron que viola la privacidad de las personas y propusieron que, en su lugar, las fuerzas de seguridad compartan de manera más eficaz la información que ya tienen. “No hay pruebas de que la recolección masiva y el almacenamiento de datos de pasajeros de transporte aéreo ayude a combatir al terrorismo”, dijo Jan Albrecht, miembro del Parlamento del Grupo de Los Verdes, que votó en contra.

En un comunicado, Timmermans y el comisario europeo de Migración, Dimitris Avramopoulos, aseguraron que la norma incluye “salvaguardas” para garantizar la privacidad y la protección de datos personales. En otro comunicado, el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, insistió en que además de la ley se aprobó un paquete de medidas que protege los datos personales y afirmó que “la seguridad de los ciudadanos europeos nunca se puede proteger en detrimento de sus derechos y libertades”.