“Por inexorable ley de vida, este VII Congreso será el último dirigido por la generación histórica, la cual entregará a los pinos nuevos las banderas de la Revolución y el socialismo, sin el menor atisbo de tristeza o pesimismo, con el orgullo del deber cumplido”, dijo ayer el presidente cubano, Raúl Castro, en el cierre del VII Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC).

En el encuentro fueron reelectos Castro, de 84 años, como primer secretario del PCC, y José Ramón Machado Ventura, de 85, como segundo. Ambos se mantendrán en el cargo partidario durante otros cinco años, aunque esto no implica que continúen ocupando posiciones en el gobierno después de las elecciones de 2018. La mayoría de los cargos del Buró Político fueron renovados por sus titulares, mientras que en el Comité Central hubo un mayor recambio, que tuvo como consecuencia un rejuvenecimiento del cuerpo, cuyo promedio de edad quedó en los 54 años y medio.

Durante el congreso se aprobó un límite de edad máximo para integrar los órganos de gobierno del partido: 60 para el Comité Central y 70 para el Secretariado y el Buró Político. Además, se establecerá un límite de dos períodos consecutivos de cinco años para la permanencia en los cargos políticos del PCC. Estas modificaciones se aplicaron para los nuevos ingresos a los dos órganos máximos del PCC, pero no al resto de los casos, para los cuales entrarán en vigor a partir del próximo congreso, previsto para 2021. También se anunció que habrá una reforma constitucional para incluir en la carta magna la “actualización” del sistema económico socialista que continuará de acuerdo al “consenso” que se logre en la sociedad, dijo Castro.

El presidente también subrayó que Cuba no adoptará “fórmulas neoliberales que impulsan la privatización acelerada del patrimonio estatal y de los servicios sociales”. En este sentido, y en una aparente referencia a Estados Unidos, advirtió: “No somos ingenuos, ni ignoramos la influencia de poderosas fuerzas externas que apuestan a lo que llaman el empoderamiento de las fuerzas no estatales de gestión con el fin de generar agentes de cambio para acabar con la revolución”.

Entre los 1.000 delegados que participaron en el congreso estuvo el líder histórico cubano Fidel Castro. En su participación, Castro dijo que esta “tal vez sea de las últimas veces” que participa en un congreso del PCC. “A todos nos llegará nuestro turno, pero quedarán las ideas de los comunistas cubanos como prueba de que en este planeta, si se trabaja con fervor y dignidad, se pueden producir los bienes materiales y culturales que los seres humanos necesitan”, dijo.