El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela activó ayer el proceso para el referéndum revocatorio del mandato del presidente Nicolás Maduro, que impulsa la oposición. El CNE anunció que solicitó a la Comisión de Participación Política y Financiamiento que entregue a la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) el formulario y las instrucciones para recolectar las firmas. Empieza así una etapa en la que la oposición deberá conseguir la firma de cerca de 198.000 votantes (1% del padrón electoral) y luego presentar unos cuatro millones de firmas (20% del padrón) para que el ente electoral oficialice la convocatoria a las urnas.
La oposición espera cumplir con el primer trámite en cinco días. Las firmas serán examinadas durante los cinco días siguientes y, si superan la prueba, la MUD tendrá que lograr que 20% de los electores firmen para organizar el referéndum. Para destituir a Maduro, los opositores deberán obtener un voto más que los que alcanzó el presidente en las elecciones de 2013. Tras conocer la decisión del CNE, el jefe de la MUD en el Parlamento, Julio Borges, dijo en Twitter: “Ha comenzado en Venezuela un proceso de cambio irreversible. Saldremos de la crisis como debe ser: juntos y en paz”.
Además de la consulta popular, la MUD pide a Maduro que renuncie e intenta impulsar en el Parlamento una enmienda constitucional que acorte el mandato presidencial. Maduro, por su parte, opinó que los intentos opositores de acortar su mandato “no tienen viabilidad” y los atribuyó a “planes golpistas”.