Jean-Marie Le Pen, fundador del partido de ultraderecha francés Frente Nacional (FN), fue condenado ayer a pagar dos multas, de 30.000 y 5.000 euros, por minimizar los crímenes del nazismo y por hacer comentarios racistas sobre los gitanos. Los cargos que se le imputan al padre de Marine Le Pen, la actual líder del FN, son provocación al odio racial y a la discriminación étnica, informó la agencia de noticias Efe.

El Tribunal Correccional de París lo consideró culpable por haber dicho el 2 de abril de 2015 que las cámaras de gas utilizadas por los nazis para exterminar a los judíos no eran más que un “detalle” de la historia de la Segunda Guerra Mundial. De acuerdo con el tribunal, Le Pen hizo esos comentarios como presidente de honor del FN, de cuya dirección fue expulsado después. La segunda condena provino del Tribunal Correccional de Niza, que lo condenó a pagar 5.000 euros de multa por decir en un acto público que “unos cientos de gitanos” en esta ciudad tenían “una presencia urticante” y “olorosa”.

Le Pen recibió esta doble sentencia un día después de que el diario francés Le Monde publicara un artículo sobre supuestos vínculos de su partido con empresas offshore, sospechas que surgen a partir de los Panama Papers. Estas empresas, explica el diario, pueden haber ayudado a financiar al FN y se vinculan con allegados a los dos últimos titulares del partido, los Le Pen. El autor del programa económico de Marine para las elecciones presidenciales de 2012, Nicolas Crochet, y el empresario Frédéric Chatillon aparecen vinculados con estas empresas. Se trata de colaboradores cercanos a los Le Pen que son investigados por la Justicia francesa para determinar si la campaña de Marine de ese año fue financiada de forma ilegal.