Todas las centrales sindicales argentinas -las tres CGT (Confederación General del Trabajo) y las dos CTA (Central de Trabajadores de la Argentina) se unieron para convocar a los trabajadores a movilizarse hoy en defensa del empleo y contra las políticas del gobierno: los despidos en la administración pública, la inflación y los cambios de planes relativos al impuesto a las ganancias.

Según un informe del Centro de Economía Política Argentina publicado por el diario Página 12, desde diciembre hasta marzo fueron despedidas de su trabajo 141.542 personas, 52% de ellas en el ámbito privado y 48% en el estatal. En este contexto, el Senado argentino le dio media sanción el miércoles al proyecto de “ley antidespidos” que declara la “emergencia pública en materia ocupacional”, prohíbe por 180 días los “despidos o suspensiones de trabajadores, sin causa justa, tanto en el sector privado como en el sector público” y se aplica “a todos los trabajadores, sin importar la modalidad contractual”. El proyecto establece condiciones y mecanismos para revertir cualquier despido que viole esta ley, que se propone preservar los puestos de empleo a la espera de que cambie la coyuntura de “emergencia”.

La aprobación de esta iniciativa en el Senado, por 48 votos a favor y sólo con 16 en contra, fue leída por los medios argentinos como la primera derrota del gobierno de Mauricio Macri en el Congreso. El presidente fue muy crítico con este proyecto, promovido por el kirchnerismo y otros sectores, al punto de que anunció que si es aprobado también en la Cámara de Diputados, lo vetará. “Es una ley que destruye, que perjudica el trabajo de los argentinos”, dijo ayer Macri. El presidente provisional del Senado, el oficialista Federico Pinedo, argumentó que “cuando hay desempleo lo que hay que hacer es generar empleo”, que la pérdida de puestos de trabajo comenzó en la administración anterior y que este proyecto de ley no contempla a todos los trabajadores.

Ayer el Partido Justicialista (al que pertenece, entre otros sectores, el kirchnerismo) anunció en un comunicado su decisión de “acompañar y apoyar la defensa de los derechos de los trabajadores a la par del movimiento obrero organizado” en las manifestaciones de hoy. Agregó que “el gobierno nacional ha dispuesto una serie de medidas económicas que han afectado el poder adquisitivo del salario y del ingreso de las familias”.