El canciller brasileño, José Serra, visitó ayer Buenos Aires y se reunió con su par argentina, Susana Malcorra, y con el presidente Mauricio Macri. Dijo en su cuenta de Twitter que la reunión fue “cordial” y “objetiva”, y agregó: “Con acciones conjuntas vamos a fortalecer y mejorar el Mercosur”. El encuentro entre Macri y Serra fue breve y no hubo una conferencia de prensa posterior, aunque los dos tuitearon al respecto.

En la reunión entre Serra y Malcorra se firmó un acuerdo sobre un nuevo mecanismo de diálogo bilateral, enfocado, sobre todo, en la relación comercial. El intercambio entre Argentina y Brasil, medido en dólares, se redujo 40% en los últimos años, informó la agencia estatal de noticias Télam. En el encuentro participaron, además, el ministro de Hacienda de Macri, Alfonso Prat-Gay, y el embajador argentino en Brasil, Carlos Alfredo Magariños.

Malcorra, que ayer fue confirmada por Macri como candidata a la Secretaría General de las Naciones Unidas, dijo que “no es responsabilidad de Argentina legitimar” el gobierno de Michel Temer, presidente interino de Brasil mientras Dilma Rousseff espera el resultado del juicio político. Agregó que la visita de Serra es “una señal de la continuidad del vínculo institucional” entre los dos estados, que es normal, aunque también reconoció que “algunos países” hacen “una lectura distinta” sobre los hechos recientes de Brasil y hasta “creen que puede aplicarse la cláusula democrática” de la Organización de Estados Americanos. “Nosotros no lo vemos así”, dijo.

La canciller argentina dijo que su país no encontró, “en la formalidad del proceso, nada para decir que no es legal”. Malcorra aclaró: “Si en algún momento del proceso de juicio político encontramos que no se respeta la institucionalidad, vamos a revisar nuestra posición”. Además, dijo que Argentina “no tiene otra alternativa” que “seguir trabajando” con el Ejecutivo de Brasil, porque “lo que pasa en Brasil afecta a Argentina”.