Los partidos políticos españoles tenían plazo hasta hoy para intentar formar gobierno, después de que las elecciones de diciembre instauraran el Congreso más fragmentado en la historia del país. Pero los cuatro meses de negociaciones infructuosas y de reproches entre los candidatos desembocaron en un estancamiento político que, en teoría, podría solucionarse acudiendo nuevamente a las urnas.

Una encuesta realizada por la empresa Metroscopia y publicada ayer en el diario madrileño El País refleja el desgaste que provocó el período de bloqueo tanto en el electorado como en los principales candidatos. Por un lado, pronostica que la participación en junio (70%) será menor que la de diciembre (73,2%). Por el otro, concluye que el multipartidismo que marcó las últimas elecciones no fue un fenómeno exclusivo de esa votación.

De acuerdo con el sondeo, el PP, encabezado por el actual presidente en funciones, Mariano Rajoy, se mantiene como primer partido con 29% de las preferencias: su estrategia de no intervenir mucho para no perder adhesiones parece haberle funcionado. Lo siguen el PSOE (20,3%) y Podemos (18,1%), que retroceden dos puntos. La pérdida de apoyo del PSOE, que hace tambalear su posición como primera fuerza de izquierda en España, puede estar vinculada con la intención de querer formar alianza, a toda costa, con el partido de derecha Ciudadanos. Por su parte, Podemos parece mostrar cierto desgaste en esta encuesta. Según el sondeo, uno de cada cinco personas que votaron al partido liderado por Pablo Iglesias en diciembre piensa votar en junio a IU-UP.

Los únicos partidos que habrían salido favorecidos de esta etapa son Ciudadanos e IU-UP. El primero, con Albert Rivera a la cabeza, se mantiene como cuarta fuerza, con un respaldo de 16,9%, tres puntos más que los que obtuvo en diciembre. Esta formación se vio favorecida por el pacto alcanzado con el PSOE, que reforzó la idea de que el partido tiene la capacidad de entenderse tanto con la derecha como con la izquierda, alejándose bastante de la imagen que proyectaba hasta el 20 de diciembre, bajo la sombra del PP.

Tal vez el más favorecido sea IU-UP, que casi duplicó su respaldo: la encuesta le otorga 6,6% de apoyo, mientras que en diciembre alcanzó apenas 3,7%. Si esta coalición de izquierda, que lidera Alberto Garzón, decide presentarse a las elecciones en alianza con el partido de Iglesias, las tendencias podrían variar.

El líder del PSOE, Pedro Sánchez, dijo ayer que todos los políticos “fracasaron” en España y acusó a Iglesias y a Rajoy de hacer “todo lo posible para repetir las elecciones”. En una entrevista con el diario chileno La Tercera, Sánchez afirmó: “Todos los políticos hemos fracasado, pero ha habido algunos políticos que hemos trabajado para evitar este fracaso y otros que no”. El dirigente agregó: “El señor Albert Rivera y yo hemos intentado que esta legislatura echara a andar. Pero ha habido otros dos partidos políticos, Podemos y el Partido Popular, que lo han bloqueado”. Sánchez dijo que entendía la conducta de Rajoy porque los esfuerzos suponían “articular una mayoría para cambiar su política”, pero agregó que en cambio, “lo del señor Iglesias es inexplicable”, y continuó: “Es Iglesias el que cierra la puerta y le pone el candado a cualquier tipo de interlocución con el PSOE. Pablo Iglesias nunca quiso un presidente socialista”.

Iglesias dejó pasar estas declaraciones y, durante un acto celebrado ayer por el Día de los Trabajadores, aseguró que si Podemos triunfa en junio, le “pedirá” al PSOE que “esté en el gobierno como un aliado” y no “como un adversario”. El dirigente agregó: “Seguiremos tendiendo la mano al PSOE para que en este país haya un gobierno progresista”.