La Comisión Europea (CE) propuso a otros órganos de gobierno de la Unión Europea (UE) -el Consejo y el Parlamento Europeo- que se permita a los ciudadanos turcos entrar al territorio del bloque sin exigirles visas durante 90 días. Esta modificación forma parte del acuerdo alcanzado entre la UE y Turquía para reducir el flujo de refugiados desde este país hacia Europa. Sin embargo, Turquía todavía no cumplió con cinco de las 72 condiciones necesarias para dar este paso.
Las cinco condiciones que Turquía aún no ha cumplido refieren a la lucha contra la corrupción, la protección de datos, la colaboración judicial con la UE, el refuerzo de la cooperación con la Policía de la UE y la revisión de la legislación y las prácticas contra el terrorismo. Con este último punto la UE busca que Turquía alinee su definición de terrorismo con la europea y que adopte criterios de proporcionalidad entre el delito cometido y la pena aplicada. En este sentido, la CE criticó “las frecuentes detenciones y procesamientos de periodistas y profesores con acusaciones relacionadas con el terrorismo”, que provocaron “un efecto negativo en la libertad de expresión” y “un aumento de la autocensura”.
Aun así, la CE reconoció el “progreso impresionante” de Turquía con las condiciones que sí cumplió y su vicepresidente primero, Frans Timmermans, manifestó su confianza en que cumpla con las cinco que faltan antes de que el Parlamento y el Consejo aprueben la eliminación del visado. En todo caso, esta medida podrá ser levantada automáticamente si Turquía incumple con alguna parte del acuerdo, por ejemplo, si permite que miles de inmigrantes lleguen a las costas europeas.
El presidente del Parlamento Europeo, Martin Shulz, dijo que no habrá “atajos” para la eliminación del visado para los turcos. Aseguró que el Parlamento no tratará el tema hasta que Turquía haya “cumplido todos” los requisitos y la CE certifique por escrito que así sucedió.