El procurador general de Brasil, Rodrigo Janot, pidió al Supremo Tribunal Federal que se incluya a otros 30 políticos en la investigación central sobre la red de corrupción de Petrobras, entre ellos el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva y varias personas que son o fueron ministros.
Janot dijo en su escrito que la “organización criminal” que operó en Petrobras “jamás podría haber funcionado por tantos años [...] sin que el ex presidente Lula participara en ella”. Agregó que el involucramiento de Lula “fue señalado por el avance de las investigaciones”.
Entre las personas que Janot pide que sean investigadas se encuentran el ministro de Presidencia, Jaques Wagner; el de Comunicación Social, Edinho Silva; el secretario de gobierno, Ricardo Berzoini, y el asesor especial de Presidenta Giles Azevedo. También están los ex ministros de Presidencia Erenice Guerra y Antonio Palocci. Todos ellos están afiliados al Partido de los Trabajadores (PT).
Estos nombres se suman a los de otros 39 políticos que ya son investigados, la mayoría de ellos del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) y el Partido Progresista, que integraron la coalición de gobierno. Entre estos 39 figuran el presidente del Senado, Renan Calheiros, el de Diputados, Eduardo Cunha, y el presidente interino del PMDB, el senador Romero Jucá. El pedido de ayer se suma al del lunes, en el que Janot solicitó que se incluya en otra de las investigaciones vinculadas con Petrobras a Calheiros, Cunha y al líder del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña, Aécio Neves.
En esta nueva lista figuran, además de los integrantes del PT, diez miembros del PMDB, cuatro de ellos diputados, como Cunha, que es investigado en seis causas vinculadas a la corrupción en Petrobras, pero que recién ahora es incluido en la central.