Izquierda Unida (IU) eligió a Alberto Garzón como su coordinador federal y terminó de procesar una renovación en su liderazgo, poco después de cerrar su alianza electoral con Podemos para las elecciones del domingo 26 en España. A diferencia de algunos dirigentes de la vieja guardia, reacios a asociarse con el partido liderado por Pablo Iglesias por miedo a que IU desaparezca, Garzón, muy vinculado con los movimientos que surgieron después de las manifestaciones de indignados madrileños, fue un impulsor de ese acuerdo.

En el transcurso del último año, Garzón se fue consolidando como líder de IU y al mismo tiempo promovió la renovación en sus órganos de dirección. El fin de semana, durante la XI Asamblea de IU, Garzón fue electo en el cargo de coordinador federal que antes ocupaba un representante de la vieja guardia del partido, Cayo Lara.

Garzón fue electo con 68 votos a favor, 18 abstenciones y ningún voto en contra. Este resultado era esperado después de que la semana pasada la lista que él encabeza ganó las elecciones internas para conformar el Consejo Político Federal con 75% de los votos de la militancia. Bajo el nombre “Una Izquierda Unida para un nuevo país”, el grupo de Garzón se aseguró en ese momento una amplia mayoría en el Consejo Político Federal -órgano máximo de dirección-, que ahora remató con su propio nombre al frente del órgano. Ese consejo quedará totalmente integrado en julio: se eligió a 90 de sus miembros y los otros 60 deben ser designados por las federaciones regionales del partido, que tienen un mes para hacerlo, informó el periódico digital eldiario.es.

De la mano del crecimiento de Garzón en IU, también aumentó la participación de las bases en sus elecciones internas. En la votación para integrar el Consejo Político Federal participaron 8.548 de los más de 22.000 militantes que integran esta organización de izquierda, lo que supone 40,2% del total.

Ese es justamente uno de los objetivos de Garzón: conseguir una IU más cercana a sus militantes, que logre conformar un “movimiento político y social socialista, feminista y ecologista” que “esté volcado a los conflictos sociales”, según el documento “Una Izquierda Unida para un nuevo país”, que expone el proyecto por el que Garzón fue electo. En el texto se señala que IU, que ya tiene 30 años, se ha convertido en una organización “burocrática” y “lenta”, y se propone reducir los órganos de dirección y aumentar los mecanismos de contacto del partido “con la sociedad”.

Este fue uno de los puntos mencionados por Garzón en su discurso de ayer, en el que también abogó por la lucha contra el capitalismo, el fin de la corrupción y la defensa de los derechos humanos, así como por la alianza con Podemos, llamada Unidos Podemos. “Nuestro país necesita la confluencia, la unidad popular y la colaboración […]. Nos faltaba una: la expresión de la unidad popular en lo electoral, y hoy somos capaces de decir que tenemos un buen acuerdo para IU, para Podemos y para el resto de formaciones, pero, sobre todo, el mejor acuerdo para las clases populares de este país”, dijo ayer Garzón.

También afirmó que en la votación del domingo 26 “la campaña del miedo” que lanzaron el Partido Popular y Ciudadanos no tendrá resultados y que sólo es una demostración de que la coalición Unidos Podemos da “miedo a los que están saqueando” España. Además, agregó que es necesario “trabajar con otros y otras, pensar en la victoria y en transformar la sociedad”.

La coalición con Podemos se ha transformado en un punto central de la vida de IU, a tal punto que ayer estuvo presente, como invitado, el secretario de organización de ese partido, Pablo Echenique, quien aplaudió las decisiones que ha tomado IU en las últimas instancias. “Tenemos que estar a la altura de nuestro país y de la gente. Eso implica dejar atrás la burocracia y la autorreferencia, abrir las organizaciones a la participación y hablar menos del adentro y más del afuera. Eso implica identidades más altas, que incluyan, frente a otras más estrechas”, dijo. También afirmó que es hora de “dejar fuera los intereses de partido” y centrarse “en los del pueblo y el país”. Por eso, agregó, “es una buena noticia para el país que estén mirando lejos, con vértigo pero con una sonrisa”.

Garzón agradeció la presencia de Echenique y también tuvo palabras amables para “el compañero Cayo Lara”, a quien le agradeció por permanecer al frente de IU incluso en los momentos más difíciles, cuando varios líderes abandonaron la formación, algunos de ellos rumbo a Podemos. “Hubo quien saltó de este barco, ¡vaya que sí saltó!”, dijo.

Por su parte, un Lara emocionado hizo un balance de su gestión como coordinador federal durante ocho años y defendió, aunque marcando diferencias, la alianza con Podemos. “Me va a costar votar en estas elecciones, pero voy a votar”, dijo, para luego dirigirse directamente a Garzón, que en la lista de Unidos Podemos en Madrid figura en el quinto lugar para la Cámara de Diputados: “Aunque vayas de cinco, eres mi candidato a la presidencia”.